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2. 3er
día.
Práctica
compartir textos y libros. No hay práctica de cuerpo.
Participantes:
Sandra, Cristina, Paula y Teresa
¿Queréis
que vaya sacando los libros que estuve por ahí…? Los miré muy por
encima. Porque también hoy nos podíamos pensar qué es un método
de trabajo y pensar si queremos registrar… si queremos hacer un
libro, ¿qué tipo de libro queremos? ¿qué escritura queremos
registrar? ¿o no? No lo sé.
Este
(libro) no sé de dónde lo saqué. Se llama Chance. ¿Chance sería
cómo azar?
Oportunidad.
Hay un
texto de John Cage, Allan Krapow, de Delauze también hay uno. Bueno,
hay un montón de autores. Algunos vienen de la filosofía, otros son
artistas. XXXXXX que creo que es escultor. Ah, Algunos (textos) son
sobre quien hablan; otros son el autor. Bueno, no lo tengo claro.
Entonces, performance, processes, repetition… son todo artículos.
¿vale? Son todos sobre Chance, sobre la idea de Chance.
A veces
una temática.
Pues
eso, han cogido Chance
y a partir de ahí desarrollan una serie de textos de gente… Los
textos como yo puedo ver puede ser una entrevista, puede ser un
artículo. No lo sé. Entonces… más la forma en la que podemos
nosotras ponernos a trabajar. No tiene por qué ser todo textos lo
que hagamos. A veces es qué forma dar. Estoy planteando que podíamos
hacer un brainstorm.
Una posibilidad elegir un concepto o idea y a partir de ahí podemos
escribir textos entre todos o individualmente. No lo sé. Por
ejemplo. Porque igual sería… qué es lo que nos une a todos.
¿Poder trabajar juntos?
¿La
idea de intercambio o compartir? O bien contar una acción de, sí,
que tiene que ver con trabajar juntos, claro, para qué, por qué, la
funcionalidad.
Hay una
pieza de XXXX, creo que es la de Dirty
Rooms, de Juan Domínguez. Parte de la
idea de serie. Reúne a gente. Bueno, yo la vi en Berlín cuando él
la estaba probando. No la había llevado a ningún festival o sitio
todavía. Me lo encontré por casualidad y me dijo, vente, eran
cuatro días. Yo pude ir a dos o tres. Cada día una propuesta. Una
de las propuestas a la que yo fui. Te citaba en un sitio y empezabas
a pasear por un barrio de Berlín. Entrabas a diferentes sitios.
Había un cafecillo turco. También entramos a un sitio donde hacían
fotografías y nos hicimos una foto en grupo. Diferentes cosas. Cada
día eran propuestas diferentes y era de gente que no te conoces y
empiezas a generar cosas. Uno de los días acabamos –porque siempre
acabábamos en un centro de creación que hay en el norte, en
Wedding, que es donde Juan había generado la propuesta– y un día
llegamos ahí y teníamos pistas para ir encontrando dinero o algo.
Al final, bueno, una seria de pistas entre todos y conseguimos llegar
a una nota. Además nos cierra. Nosotros no podemos salir del
espacio. Juan nos da dinero, bueno, nos ponen dinero, y nos dicen si
somos capaces de entre todos hacer algo con ese dinero y utilizarlo.
Al final no conseguimos ponernos de acuerdo y no conseguimos hacer
nada (ríe). Lo digo porque igual aquí también intentamos hacer
algo, igual forzamos, o igual también estaría bien. Fue muy
interesante cómo nos poníamos a discutir todos sobre cómo podíamos
hacer. Había gente que lo quería dar a una asociación. “¿Qué
me dices? ¿Cómo lo vamos a dar a una asociación? Es dinero, pero
tampoco es mucho. Vamos a coger un barco en Berlín, y disfrutamos,
vamos a pasar el día ahí.” No conseguíamos ponernos de acuerdo.
Y esa
fue la propia pieza. El intento.
Por eso
me ha venido a la cabeza que igual aquí, depende también de lo que
intentemos hacer.
Yo
tengo duda de si tenemos que hacer primero, por poner un ejemplo,
¿eh?, una especia de análisis, de pensar sobre el propio trabajo,
cada uno individualmente, y luego ponerlo sobre la mesa y
compartirlo, o si eso nos lo podemos saltar, por ejemplo, ahora en
Pradillo, te piden como…, tienen este proyecto que se llama
Huellas, y
quiere… bueno, en realidad, es como que te hacen como una
entrevista y te hacen una serie de preguntas en relación con tu
trabajo. Por poner un ejemplo concreto, preguntas que te hacen pensar
sobre tu trabajo.
(interrupción
por parte de alguien ajeno al grupo)
Pues no
sé si esto... Vale, sería como una introducción, pero a lo mejor
nos lo podemos saltar directamente.
Pero,
¿sería cada uno reflexionar sobre su propio trabajo?
O sea,
es que eso puede ser, como punto de partida, o puede que esta
información vaya saliendo de manera transversal. No sé. Es otra
posibilidad, como más desordenado.
Pero
fíjate, lo que tú estás planteando es un relato estructurado, es
decir, porque hay preguntas concretas. Ahí ya te están preguntando
cosas y eso está ya dirigido.
Pero no
tienen por qué ser esas.
Bueno,
también podía ser una propuesta. Hacer nosotras una entrevista y
cada una contestar a esas preguntas.
Estamos
viendo cómo empezar (risas).
Bueno,
pues voy apuntando así las diferentes…
He
puesto como el ejemplo de que Pradillo te pasa esta entrevista que te
sirve para pensar sobre tu trabajo. Bueno, esto como posibilidad. Una
entrevista, que no tiene por qué ser esta. Que nos la podemos
inventar nosotras.
Pero
cuando hablamos de nuestro propio trabajo, que eso es lo que a mí me
interesa, cuando hablamos de nuestro propio trabajo, en tu caso tu
trabajo es ¿coreográfico? ¿con el cuerpo en relación a eso que te
estoy contando? O Cristina, ¿tu trabajo también sería en relación
con el movimiento? ¿con el cuerpo?
Yo creo
que ahí cada una hace el filtro. Quiero decir, es una decisión
personal. Imagino que la propia pregunta te obliga a posicionarte,
qué es lo relevante en tu trayectoria…
Entonces,
¿es una entrevista dirigida que tiene que ver con la propia
biografía?
Sí.
Vale,
es lo que quería concretar. Ya está claro.
Se me
ha olvidado también traer, ¡jolín!, lo pensé el otro día y se me
ha olvidado. El libro de Lucas Condro. El de Assimetrical
Emotion, que él habla también mucho
de los hábitos a la hora de trabajar.
También
habla el Claramonte de los hábitos.
(voces
superpuestas)
Me lo
voy a apuntar para traérmelo otro día.
Este es
del que hablaba el otro día. ¿Lo conoces?
Ah, sí,
a Robert Louis Stevenson.
Estos
son románticos.
Sí,
sí.
Bueno,
que nos desviamos
Buenos,
una propuesta podía ser esa, para empezar. Que eso sería una
propuesta de principio. Ah, el texto…
Que
esto me lo traería el próximo día, el texto de Assimetrical
Motion.
¿Assimetrical
Motion?
Sí.
Pero, vamos en realidad ahí, lo que hay para rescatar que
propone Lucas en este libro son los hábitos personales que tiene
cada uno, esas constantes en el trabajo
Ahora estaba pensando en
la entrevista, una puede ser lo biográfico, esa entrevista, pero
también pueden ser ideas, no tenemos por qué hablar de nosotros
desde el yo. Bueno, que cada una haga sus deberes (risas). Igual por
ejemplo ideas con las que se puede trabajar: TIEMPO. Que cada una
escriba un pequeño texto: ¿qué es el tiempo para ti? ¿y espacio,
repetición? Pero no tienen que ser definiciones, puede ser lo que te
venga a la cabeza. Puede ser un ejemplo que sería: has paseado,
estabas en la calle, y de repente ha pasado algo, ¡BUA!, que te ha
venido y lo has relacionado con algo de tu trabajo o de tu tiempo o
tu cotidianeidad, darnos ideas o conceptos con los que se trabajan y
que podemos compartir y cada uno puede escribir un pequeño texto.
Eso también necesita tiempo, como que se te activa, y relacionas
algo, o como algo que estás pensando, y ves algo, y mira, esto se
parece a lo que estaba pensando estos días. Y puede ser una
historia, pues igual es una foto. A alguien le apetece poner una foto
u otra cosa.
(silencio)
Habría que definir sobre
qué conceptos o dar unos cuantos y a cada uno le apetece coger uno
de ellos.
Yo creo que estaría guay
pasar todos por el mismo denominador común.
Porque ahí compartimos lo
que puede ser el tiempo para cada una, y más allá de las
referencias, porque no queremos irnos a más libros ni leer más
cosas. Yo he traído libros para que los veamos, para ver cómo
aborda la gente las ideas o por ejemplo como este de Chance.
Como una serie de artistas cogen un libro, le llaman Chance, y
cada uno escribe un texto diferente. Es para que toquemos libros y
veamos también que no es que…
(voces superpuestas)
Desde donde estás, lo que
te ha quedado, tu memoria. Yo quiero traer uno. Hoy he traído un par
de cosas que las he asociado a la conversación de ayer. No sobre
metodología o el libro tal, pero hay uno que es de performance que
es muy interesante el formato que lo quiero traer, porque creo que es
muy inspirador. Tiene cuatro rooms. Cada temática es una
room, como la sala del museo. Uno es sobre el espacio, otro
sobre el tiempo, pero más específico.
Me recuerda a ¿Por qué
sigo bailando?
No, es un formato…
(voces superpuestas)
Yo sí queréis lo puedo
pasar a limpio. Todas estas líneas de trabajo con respecto a la
escritura que podamos pensar. Y cuándo venga Vicente, tomamos
decisiones. Por ejemplo, en los conceptos estos con los que podríamos
trabajar, y durante este tiempo poder ir rellenando.
Podemos lanzar una lista.
Por ejemplo ayer, de la
clase que dio, el ejercicio que planteó Sandra, las palabras que
salían, pero lo hice luego, no mientras estábamos hablando, igual
se me escaparon. No tienen por qué ser todas. Pero hablamos de
concentración, presencia, tiempo, beat, ritmo, espacio,
melodía, calidades, cualidades, peso y repetición. Esto es lo que
yo me apunté. Igual beat podía ser una idea, o repetición,
¿cuáles pensáis? Ponemos una, cinco, seis, a partir de ahí
podamos pensar, y qué es para cada una…
¿Cómo? ¿cómo?
Por ejemplo, las ideas con
las que podamos trabajar y hacer esos pequeños textos. O igual no
son textos, igual es un audio o una fotografía, o lo que sea.
Pero igual los conceptos
como dices tú, pueden sacarse de las prácticas. Más que pensar
aisladamente.
Esto yo, por ejemplo, los
saqué de la de Sandra. Las de Vicente y Sandra del primer día era
partitura, era composición, los límites…
Podemos hacer una puesta
en común, lo que cada uno rescató de esas dos prácticas.
Ideas, por ejemplo,
Para mí, rítmico,
musical, analógico, límite, partitura, composición, escritura,
variación, copia, referente. Esas son las que rescaté.
A mí copia me parece
interesante.
Que también dijimos ayer.
Copia también me parece como…
Copia, ¿qué más?
Apropiación.
Bueno, copia, ¿qué más?
¿apropiación? Lo escribo aquí y luego ya…
Referente.
Límite también ha
salido. Partitura.
La repetición está
también aquí.
Sí, repetición.
Unísono.
Lo tengo también. Tengo
frases.
¿Peso?
¿Estamos hablando de la
primera práctica?
De las dos. Me da igual.
Ah. Vale.
De las palabras que más
estamos utilizando. Por ejemplo, ayer hablamos mucho de beat.
Que igual de todo esto lo que nos puede servir es una pequeña parte.
Tiempo
Repetición hemos dicho,
¿no?
Sí (risas)
Repetición.
Beat, ritmo, bueno, no sé
si beat es ritmo.
Peso, ¿la has puesto?
¿no?
No, pero la pongo, que
luego puede ser peso corporal, pero luego a alguien le viene una idea
relacionada con la panadería cuando le están pesando la harina
(risas). Yo qué sé.
S. Agujeta.
(risas)
Esa ha salido hoy.
Esa dejátela para…
(más risas)
Dolor.
Dolor de cuerpo.
Cansancio. Yo lo voy a
apuntar todo.
Carne. Y permanencia. Pie.
Aire.
Tensión. El tema de los
elásticos. Y el muelle, también.
Mira había también,
cuando estabais hablando vosotros en la primera sesión, Vicente, y
tú: Lupa. ¿Quién utilizó la palabra “lupa”? Eso tiene que ver
también con la visión. Desde dónde vemos las cosas.
La mirada.
Sí. La mirada externa que
tú propusiste. Lupa, placer.
Caminar.
Frase.
Lenguaje
Esto también depende qué
términos elijamos le va a dar un tono a lo que hagamos. Más serio.
Más distanciado. Más divertido. Más provocador. Esto es una línea
con la que podemos hacer algo.
El tecno también.
(risas)
O la disco.
La tribu.
El habla de la tribu.
Que yo no soy tecno, pero
ahí veo la tribu.
¿Relacionada con el
tecno?
Como ayer salió lo de la
tribu. Esta mañana tomando un café, digo, voy a repasar cosas que
me he subrayado del Claramonte y dice esto: “Lo que nos muestra la
reflexión sobre la autonomía modal es que inevitablemente, esa
banda, esa tribu, como cualquier otra, resultará claramente
insuficiente, como las tribus germánicas que deberán acelerarse,
tendrán que tramarse entre sí, poniendo en común sus saberes y sus
haceres, sus haciendas, iniciando con ello la lenta decantación de
un nuevo repertorio más amplio que dé cuenta de su nueva potencia,
apenas atisbada, y la exprese mediante un nuevo orden de
conectividad. Aunque como quería DADA, se fuera con cuidado para no
dejar que lo bello, lo noble, lo encantador, lo ordenado, lo
perfecto, vuelvan a esconderse bajo la piel de XXXXX. Igual ha
quedado un poco descontextualizdo.
Santiago Alba utiliza
también la tribu. En el libro de Ser o no ser un cuerpo. Ese
lo traeré yo a mi práctica porque es uno de los referentes.
[parte suprimida no
relevante: sobre quién compró el libro a su madre]
Hay una metáfora muy
bonita que tiene que ver con la relación del tiempo y el cuerpo.
Habla de qué es el aburrimiento. Y habla de qué el aburrimiento es
el tiempo estancado en el cuerpo. Utiliza la metáfora de cuándo
eres niño, esas tardes que se dilatan, ese charco del tiempo en el
suelo, y habla de los niños, el verano, las tardes, de cómo ha
cambiado nuestra relación con el tiempo ahora que se ha acelerado.
Este hombre dice que no es tanto que se ha acelerado, sino que hay
una disincronía. Que se ha atomizado el tiempo. Es muy bonito porque
Ser o no ser un cuerpo es todo en relación al tiempo, pues
eso, una reflexión del tiempo en relación a una ausencia/presencia
que dice que… también la imagen de dónde está el cuerpo en la
casa, ¿está en la cocina? ¿dónde todo se cocina? ¿es el sabor,
el tacto, la materia? Y también habla de cuándo tú estás en el
ordenador, el tema de la tecnología, la digitalización, que eso nos
ha hecho perder la carnalidad y la presencia. Antiguamente las cosas
ocurrían dónde tú estabas físicamente. Eso era todo lo que estaba
pasando. Actualmente hay un desplazamiento y es todo lo contrario.
Todo ocurre… él dice la imagen: tú te despiertas, estás ahí
ocho horas durmiendo, y tienes la sensación de que el ordenador es
tú máquina de oxígeno para vivir. Me he perdido todo. Que tú vida
está dónde tú no estás. Es bastante bestia. Es bastante chulo.
[parte suprimida no
relevante: sobre quién compró el libro y lo devolvió sin leerlo]
¿Este autor lo conocéis?
Byung-Chul Han.
Es un coreano que escribe en alemán. Era un ingeniero que se fue a
Alemania y estudió filosofía y no sé si teología. Es bastante
mediático. La lectura es fácil. No quiere decir que se entienda
todo.
Yo sólo me he leído este
y no me ha parecido nada fácil.
Pero no es Derrida, no es
Delauze, no son estos filósofos que manejan unas categorías que si
tú no vienes de la filosofía te cuesta entenderlas. Él habla
bastante sobre el amor, la tecnología. Son libros muy pequeñitos,
sobre la muerte tiene… No son muchas páginas y es fácil de leer.
Yo lo comparo… en Alemania está este chico coreano y luego está
David Precht que es muy mediático incluso tiene un programa de
televisión. El lenguaje es muy accesible. Y en Argentina está Dario
Steinschreiber.
[parte suprimida no
relevante: sobre el origen del apellido de Dario; y otros filósofos]
Este lo he cogido porque
me lo compré… estuve escribiendo sobre danza integral. Adam
Benjamin que empezó a trabajar con disabled/non disabled dancers. Lo
que tiene este libro es que es sobre metodología principalmente.
Aquí por ejemplo explica ejercicios y maneras de trabajar. Bueno,
por ejemplo, aquí, lo acabo de ver. Dice: Introducción. […] Hace
una lista. Bueno, esto es la descripción de ejercicios y modos de
trabajar. No sé si queremos hacer algo de eso. O no queremos hacer.
¿De ejercicios que
planteemos?
Sí. De ejercicios que
planteemos en algunas de las sesiones. Por ahora han sido las dos
sesiones muy interesantes. La tuya y la de los dos juntos cómo
estáis trabajando con Hipólito. ¿Puede interesar o no? Sería otro
modo de abordar modos de… metodología. Esto sería metodología.
Podemos coger la idea y luego se puede plantear en el libro de otra
manera, con dibujo, como una partitura, porque vosotros hablabais de
partitura.
(silencio)
Ah, mira este era de Paz
Rojo. Es parecido al de Chance. Es Vocabulatories. Ella
empezó un proyecto con alguien. Luego estaba bastante decepcionada.
No siguió. Incluyo tenían una página web a la que podías acceder
y una de las cosas que salió de este proyecto fue este libro. Luego
se disolvió. Aquí también parten de palabras. Mira, conceptos. Hay
un texto de Pal Pelbart. Aquí también hay un texto que es
supercortito: Bullsheet. No sé (risas). De dónde han
generado… Yo proponía hasta beat, para no ponernos tan
serios.
Tan académicos, porque
energía, tiempo, espacio, es como lo de siempre.
Pero aquí, por ejemplo,
lo había hecho Google resourceful: bullsheet religion,
bullsheet sex… Había cuantificación. Es ponernos a jugar
con las palabras a ver a dónde nos llevan. Este es de… hay algunos
textos individuales, pero otros son colectivos. Aquí han traducido…
Critical Practice. Y aquí han hecho un texto, esto lo han
debido sacar de un diccionario, aquí están descomponiendo la
palabra, analizándola semánticamente, sintácticamente, sinónimos,
antónimos…
(se pasan las hojas y
se mira el libro nombrando algunos títulos y autores e ideas y C.
traduce parte de la introducción. Comentarios sobre todos los libros
que queremos leernos y no tenemos tiempo para hacerlo)
Este es otro. Con este nos
vamos a otro lugar. ¿Este lo tienes? ¿Para tu tesis lo pillaste?
Que es Autobiografías visuales. Es trabajar desde lo
autobiográfico. Sandra planteaba hablar desde el yo, de construir
para nosotros, cada una como trabaja, con una encuesta o cuestionario
dirigido. Sería ponernos a hablar de nosotros, desde el yo.
Y este se me ocurrió ayer
traerlo porque no tiene mucho que ver, pero el libro es bonito, ¿no?
Y fíjate, hay una cosa que tenía señalada y habla sobre la
escritura. ¿Te acuerdas? ¿De esto te acuerdas?
No, no me acuerdo de nada.
(risas)
¿Queréis que lo lea? No
sé ni de quién habla, ¿eh?:
La comprensión de la
obra de Hanne Darvoben pasa por ubicar al artista ante lo que Derrida
denomina el panorama de la escritura, tal como afirma Marke Ginsburg,
Darvoben es en primer lugar escritora y luego artista visual en la
medida en que para ella toda obra visible responde a la necesidad de
lectura. Como escritora se enfrenta a un doble problema. En primer
lugar, la cuestión de quién es el destinatario de sus textos, tanto
visuales como escritos. En segundo lugar, la pregunta sobre el lugar
que ocupa la autora en el texto mismo. Su implicación. La primera
cuestión responde siguiendo a Derrida y Nancy. El escritor escribe
para sí mismo. Se narra su propia historia: “Cada vez que escribo
todo se vuelve sosegado y normal. Me siento pensando en lo que yo
pienso y no en lo que pensarán los demás. Escribo para mí misma.
No hay otra manera de hacerlo”. De este modo se observa el sesgo
autobiográfico de la obra de Darvoben en la que como escritora no
puede ni quiere eludir la tarea autonarrativa implícita en el acto
de la escritura. En relación con la segunda de las cuestiones, o lo
que es lo mismo, el nivel de implicación. En la autonarración hay
que tener en cuenta que existe la creencia de que la autobiografía
está instalada en el terreno de la emotividad y que la escritura
autobiográfica necesita de una alta dosis de subjetividad,
parcialidad, empatía para ser válida.
A ver, ¡ah! Dice que esta
autora parece alejarse de todos esos atributos de la objetividad casi
aséptica en la que el sujeto y el objeto de la narración se
disuelve en el puro dato, en la notación precisa y personal, en la
del simple registro objetivo del hecho incuestionable. Claro, ahí,
también tenemos que decidir si queremos dar datos o queremos
implicarnos más en los textos. A ver, ¿qué decía por aquí?: …
la cultura y el pensamiento pueden avanzar únicamente mediante el
distanciamiento racional y el control de las emociones exaltadas por
el romanticismo lo cual ha dado como resultado los mayores desastres
de la historia incluidos nazismos y sus consecuencias ta ta ta ta
Bueno, pues un poquito
eso. Pero, esto se aleja más de lo que nosotras queremos.
De todas formas, fíjate,
mi línea argumental (risas) para mí no se aleja nada de esto. En mi
historia tiene un sentido. Yo parto… empecé a tratar la cosa esta
autobiográfica y me iba alejando y este proyecto Modos de Hacer
es un paso más.
Yo, por ejemplo, he
escrito, bueno, como periodista, que es la escritura que menos me
interesa, así en medios de comunicación, noticias. He escrito
crítica literaria. He escrito literatura, sociología, ensayo para
la universidad que ahí sí que tienes que escribir de determinada
manera. Tienes que justificar, las referencias tienen que ser muy
marcadas. Y luego, ficción, alguna vez me he apuntado a un curso de
cuentos y lo he abandonado porque me he aburrido mucho y por las
dinámicas que se generan cuando la gente empieza a hablar. Lo he
hecho alguna vez. He escrito dos cuentos y me he retirado. Ahora, de
vez en cuando, me pongo a escribir y me doy cuenta que yo no puedo
inventarme cosas, que tengo que partir desde las cosas que me pasan y
a partir de ahí lo que hago es jugar con el lenguaje que es lo que
me interesa. A mí me interesa la lengua y cómo puedes contar las
cosas. Claro, al final lo lees, y si alguien no me conoce muy bien no
sabe que he partido de algo… estoy jugando mucho con la realidad.
No puedo escribir distanciándome de la realidad. Es algo que no
puedo. Y a partir de ahí lo que hago es generar textos con un
registro literario, claro. Igual escribo un capítulo y son tres
líneas, cuatro líneas. Otro son unos mensajes de internet. Utilizo
todo lo que hay, pero también, no puedo ponerme en otro lugar que no
sea lo que me está a mí afectando. Y a partir de ahí, crear.
Yo igual no lo he
explicado bien, pero yo parto siempre de mí. En realidad, lo que he
hecho, ha sido como una pequeña modificación. A mí lo que me viene
ya rallando desde hace un montón de tiempo es la cosa esta del “yo”.
Lo que estoy probando son ejercicios para descentrarlo, para que no
está en el centro, y Modos de Hacer eso es otra…
¿Descentrar el “yo”
para estar ahí? ¿o? No lo sé.
En relación a eso, este
textito…
Es que entonces podíamos
pensar por ahí, en esa línea que tú propones.
Yo creo que es otro
concepto también la autobiografía
Igual puede estar así
como tocando, pero no hace falta que sea el tema.
No, pero igual sí que va
a ser importante elegir el lugar desde el que hablamos cuando
escribimos un libro. ¿Dónde nos vamos a poner todos? Y podemos
ficcionalizar un yo o hacerlo desaparecer, depende de qué hacemos.
Evidentemente si cada una escribimos textos y ponemos “yo” es muy
fácil. Aquí ella hablaba la artista que quiere salir de lo
emocional y lo que hace es trabajar con cifras, fechas y números,
que igual también lo queremos hacer. Pero esas fechas y esos datos…
es también experimentar sobre la persona que queremos ahí. Por
ejemplo, en el libro que escribió, bueno, en el libro que han hecho
Vicente y Migue. Han cogido los documentos del juzgado. Bueno, hay
alguien que está eligiendo esos documentos cómo van, pero ellos lo
han borrado. No, estos son los documentos del juzgado. Que no hay
nada más personal que ese libro para Vicente. El “yo” ese se lo
ha cargado. Porque yo no estoy diciendo nada, pero es todo. Sobre lo
personal, sobre lo biográfico. En cambio, él ha desaparecido,
entonces, con el libro también tenemos que pensar que igual
queremos, no sé, recoger documentos, y ponerlos de determinada
manera. Es que no tengo ni idea.
Bueno, vamos viendo.
¿Qué ibas a decir, Cris?
No, he hecho una
asociación de ideas. Estábamos hablando del tema de desplazamientos
del yo, de ejercicios para salirse del yo, pero que al mismo tiempo
es un acercamiento al yo. Y me he acordado, que me lo he repasado un
poquito, y me he acordado de una cosa que, en relación al paseo, he
hecho un link con lo que estabais diciendo. Dice: “Dar un paseo.
Una de las cosas más placenteras del mundo es irse de paseo, pero a
mí me gusta ir solo. Sé disfrutar de la compañía en una
habitación, pero al aire libre, me basta la naturaleza. Nunca estoy
menos solo que cuando estoy a solas.” Que también lo asocio al
tema del tecno ayer. “No le veo la gracia al caminar y charlar al
mismo tiempo. Cuando estoy en el campo deseo vegetar como el campo.
No voy a criticar los setos ni el ganado negro. Salgo de la ciudad
para olvidarme de la ciudad. Y de todo lo que contiene. Hay quienes
que con este propósito van a estaciones balnearias y llevan consigo
la metrópolis. Yo prefiero más libertad de acción y menos
estorbos. Me gusta la soledad. Cuando me entrego a ella, por sí
misma tampoco pido. El alma de una caminata es la libertad. La
libertad perfecta de pensar sentirse libre y hacer exactamente lo que
uno quiera. Caminamos principalmente para sentirnos libres de todos
los impedimentos y todos los inconvenientes. Para dejarnos atrás a
nosotros mismos, mucho más que para librarnos de otros.” Entonces,
yo también hacía la asociación ayer de la discoteca y el tecno,
¿no?, con el tema del paseo, ¿no? Porque creo que de alguna manera
en esas dos acciones hay una búsqueda de libertad. Entonces son como
cara A y cara B de la misma cosa, la discoteca y el paseo en la
montaña y que también me sentía muy identificada con lo que dice
del… Esto lo dice el otro también. O sea, “no veo sentido al
pasear y al hablar” …esto lo dice más adelante.
(se pasan páginas del
libro)
Es que el tema de la
discoteca es un estar ahí.
Sí, sí.
Muy acompañado, pero
supercerca del mundo.
Porque necesitas a los
otros para que estén a tu lado, pero te sobran. En el fondo te
sobran porque no quieres hablar. Realmente no quieres contactar pero
necesitas esa presencia igual porque igualmente estamos haciendo
todos lo mismo.
Algo colectivo. O común.
Estoy aquí, pero tampoco
me apetece estar contactando (risas)
Exacto
Físicamente,
afectivamente
Es lo mismo que el paseo
en la montaña.
Pero ese pensamiento va
hacia otro lugar. No sé si en la tribu, ese pensamiento lo llenas o
lo vacías, está acelerado. Cuando estás con el tecno creo yo que
está acelerado. Y en el paseo, lo vacías.
(voces que se solapan)
(risas)
No sé el proceso que
vives, pero también es un vaciamiento, ¿no?
Sí, y precisamente ese
tipo de fiestas es para desplazarte de la realidad y desahogarte.
Es otro ejercicio de
desfocalizar el yo, ¿no?
(risas)
Luego también, tú lo
sabrás, lo del ritmo. Si está a 120, la pulsación del ritmo te
genera, hay un tipo de energía con 120 que se llama House, y
si subes, te vas acercando más al tecno que es un poco más
(estimulante); y luego entras ya en la música esta que es más
bacalaera, un ritmo más acelerado.
¿O sea, que tiene que ver
con los beats?
Sí, y además también
se…
(voces que se solapan)
Para determinados ritmos
no te puedes fumar un porro con un ritmo así…
(voces que se solapan.
risas)
En la ruta del bacalao era
como un… se hacía el peyote, con todo esto, cómo se llamaba, las
mescalina, pues alteraba la realidad, y además era como el sonido lo
visualizabas y todo esto ahí… determinadas sustancias que te
alejan de la realidad.
Nosotras en la tribu
seríamos las más aburridas.
(voces que se solapan.
risas)
Este (libro) lo he cogido
no sé por qué. Es de George Orwell. Books
and Cigarrettes. P. o S. Bueno,
son como determinados libros con una forma.
Aquí lo que queremos
hacer, el foco, modos de trabajar. Y si podemos trabajar juntos. ¿No,
Sandra? Pero el libro es secundario. Que lo importante es cómo poder
trabajar juntos(as). Pero sí aquí nos estamos aclarando, en la
medida en que vamos trabajando también podemos saber qué queremos
registrar. A ver. Este: Estética de Laboratorio. Estos son
libros muy chulos. Mira, aquí está hablando de uno de mis libros
favoritos. Habla de repeticiones. (Lee:) “Un buen libro contiene
siempre un pasaje que nos da la clave en la clase de experiencia que
XXXXXXX. Este escribe en Estados Unidos. Es profesor en una
universidad norteamericana. Es de origen argentino. Ha escrito mucho
sobre arte, pero tiene también un blog. Y tiene como varios libros
muy interesantes. A ver si aquí dice…: las comunicaciones
personales, algunas maneras de hablar de sí mismo, un discurso
potencial, la vida observada, una ecología en el suburbio. Es que,
claro, a él hay que leerlo. Tiene otro libro que es Estética de
la Emergencia y lo que hace es describir experiencias, prácticas
artísticas, pero en comunidad. Se plantea una práctica artística y
la comunidad es la que la lleva a cabo. Y este es el de Estéticas
de Laboratorio, que no me acuerdo ni de qué va. Dice:
“Supongamos que es posible construir una cadena de conceptos y
metáforas que nos permitan describir cosas que al mismo tiempo hacen
artistas que operan en dominios diferentes, en las letras, en las
artes plásticas, en el cine, en la música. Supongamos que ese
tiempo es el presente y el vocabulario que hemos construido nos
permite decir de qué manera algunas de las cosas que estos artistas
hacen no podrían haber sido hechas en ningún otro momento. O
hubiera sido sumamente improbable que se hicieran. Supongamos
entonces que es posible identificar un cierto número de
particularidades de las artes del presente y que movilizando estas
metáforas y estos conceptos podemos distinguir algunas de las líneas
de incidencia y resonancia que recorren las ceremonias que se
celebran en aquellos dominios de los entornos en los que están
inmersos y, finalmente, supongamos que a pesar de la incesante
variedad de prácticas que pueblan el presente pueden proponerse
generalizaciones que nos permitan agudizar nuestras observaciones y
refinar nuestras ideas sobre lo que constituye la singularidad de las
artes de estos años. Estas singularidades están en el punto de
partida de este libro. Las páginas que siguen son una tentativa de
avanzar en esta dirección.” Mira, dice, toda forma de escritura
autorial donde el narrador se presenta como director, juez, ejecutor
del texto es algo que me parece inaceptable”.
(risas)
Luego está este, el de
Marcelo Expósito.
(voces solapadas)
Este se lo leyó Vicente.
Este es muy chulo. Yo me lo leí. Que es el de Non-creative
writing. ¿Lo conocéis? Habla mucho de los situacionistas.
Explica muy bien esa parte. Prácticamente lo que se plantea en este
libro es que ya hay muchas cosas escritas. Entonces, ¿para qué
vamos a escribir más cosas? Entonces es coger lo que hay por ahí y…
Reciclarlo. Reciclaje.
Él habla de la cantidad
de información, de relatos, que se están construyendo en internet
y… El habla de un artista que utiliza un libro. Y el mismo artista
cada semana se dedica a escribir ese libro él mismo. A teclear. Y
cada semana publica lo que él ha escrito. Pero no deja de ser el
libro de otra persona, como podía ser el de el Quijote. Pero eso lo
transforma en una práctica totalmente diferente. Este libro es muy
interesante. (Lee el índice). Ah, la experiencia… de esta
práctica. El libro es On the Road, que no me acordaba. ¿Lo
conocéis? Ker0uac es joven y escribe un libro muy famoso porque
escribe un libro él, joven, está con colegas que se reúnen, beben
cerceza, tomán drogas, se quedan en casa de un amigo…
Los de la generación
“beat” además…
Y él escribe On the
Road que es: pues mira, nos reunimos, y estaba este tipo, que yo
lo había visto, y compramos cerveza, y estaba en una gasolinera, y
este había traído una navaja con la que estaba en la mesa haciendo
algo como una escultura de madera… Entonces vino uno y dijo, he
conseguido no sé qué, entonces cogimos el coche de este, y nos
fuimos hasta, pues no sé, hasta Denver, acabamos en... El libro es
todo así. (risas). No me acuerdo muy bien. Pero la persona que
escribe On the Road, Kerouac, está escribiendo ese libro de
una experiencia suya y va construyendo ese sentido de la novela, pero
la otra persona lo hace desde su casa.
¿Hace una versión?
No, lo mismo. Cada
palabra, cada coma… exactamente cómo lo escribe está en el libro
de Kerouac. Se dedica a escribir, a teclear, y luego tiene un blog
donde publica lo que va el… ese proceso de escritura lo hace el
físicamente. Hay un problema a la hora de cómo el define esa
actividad. Vuelve a escribir ese libro, pero para él es otro libro,
porque el contexto no es el mismo. Y para él es otra experiencia.
¿Se apropia del libro de Kerouac? Él está haciendo otra cosa
totalmente diferente. Tampoco se está apropiando. Mira, aquí lo
dice. Reescribir las cinco páginas. “Lo que quiero que piensen es
en el acto de la escritura. Sin mayores complicaciones.” Ah, claro,
él también daba clases. Y a sus alumnos les decía, tenéis que
escribir de On the Road de la página 5 a la 8. Y los alumnos
decían: “Esto es un curso de escritura creativa”.
(risas)
Claro, él como profesor,
quería ponerlos a ellos en el acto de escribir. Los alumnos se
rebelaban. A ver qué más cosas. Este me lo compré y no sé lo que
es. Habla sobre política, tecnología, acción. Sujeto sin… lo que
hacen es un personaje como un, no sé qué personaje es este, ¿qué
diríais?
Chiuaca
Son textos teóricos de
diferentes autores, pero este Chiuaca lo van poniendo en todas
partes. Es un personaje. Claro, por eso lo cogí. Hay diferentes
niveles de lectura. Esta la imagen, está el texto, y luego están
estas notas.
(se oyen pasar páginas
y se lee alguna nota y se realiza algún comentario en relación con
los posibles modos de lectura del libro)
(se empieza a hojear un
nuevo libro)
Este no he podido leérmelo
ni nada. Empieza… es morse. Tócalo.
(todas lo tocan) (voces
que se solapan)
Vale, es el email este,
qué se dice ¿braille?, ah, vale. Como idea el libro te puede
gustar, no te puede gustar, pero lo lleva a tantos niveles. Su
amante, o el hombre con el que ha mantenido esta relación amorosa,
yo creo que es un hombre, le escribe este email, pero con forma de
carta. Ella lo explica. Lo acaba con: “Take care of yourself”. Y
ella se pregunta qué significa “take care of yourself”. Es real.
Es una ruptura real. Él la deja a ella. Entonces, lo que a ella le
cuestiona es el “take care”. Lo que a ella le molesta. Le hace
ruido. Ella plantea a una serie de personas que intenten reflexionar,
qué piensan ellas que significa ese “take care of yourself”.
Ella cuando hace el libro y plantea la propuesta elimina el nombre de
él. Pero cuando tiene el proyecto, le escribe y le pregunta: ¿puedo
utilizar tus iniciales? Y él le da permiso.
(se mira el libro, se
lee la introducción o planteamiento de la autora y se lee el listado
de las personas a las que se envía la propuesta artística. También
se comenta el modo en que está construido el libro echando un
vistazo a las primeras páginas donde se plantean análisis
semántico, lingüístico y de contenido de la carta)
Esto me recuerda a
Ejercicios de estilo de Raymond Queneau. A partir de un texto
hace como mil versiones de lo mismo, que tienen que ver con el
lenguaje también. Como sería ese texto con el lenguaje jurídico,
en el lenguaje médico. Lo que pasa es que aquí lo que me hace mucha
gracia es que de lo más subjetivo que es el sentimiento intenta como
objetivizarlo.
(se termina de hojear el
libro. más comentarios. risas.)
(Alguien.) Esto es un
libro.
Yo no diría libro. Esto
no se puede catalogar como libro. Esto es toda una experiencia.
Es una excusa. Los
diferentes materiales que utiliza para hacer un libro. A lo mejor se
puede hacer un libro sin escribir nada.
Sin escribir ha hecho un
libro.
Sin escribir ha hecho
explotar el lenguaje.
(pequeña pausa. se
retoma la grabación cuando ya se ha iniciado una conversación)
Todo a partir de un tumor
que tuvo ella. De un caso personal.
Parten también de un caso
personal como Sophie para construir un trabajo.
Sí, sí, están durante
mucho tiempo escribiéndose y hablando sobre el mismo tema el
cirujano y ella. Ella desde un universo muy poético. Y él, también
escribe muy bien en realidad. Y luego hicieron una pieza.
Formalizaron ese proceso y presentaron una pieza en el CCCB. Y
escribió un libro sobre la corporeidad. Muy bonito. Son ensayos.
Bueno, es que es un cirujano muy atípico este hombre. Está
jubilado. Escribe no solo desde el punto de vista científico. Hace
ensayos también. Es muy interesante. Me ha recordado un poco, por el
encuentro, …campos que aparentemente no se tocan y encontrar ese
vínculo.
Por ejemplo, ¿cómo
describirías modos de trabajo? Desde este campo, desde lo escénico.
Métodos.
Yo me imagino, si está
gente se pone con un científico y el científico dice, yo trabajo
así el conocimiento.
Habría que saber sobre
qué habla. ¿Cuál es el punto de encuentro entre esos dos campos
tan aparentemente diferentes? ¿Sobre qué hablan? ¿Qué es lo que
les une? ¿Qué elemento?
Yo estoy intentando
racionalizar, explicar, estamos hablando de modos de trabajo.
Entonces, ¿cómo trabajamos lo escénico? Si tuvieras que definir
una metodología tuya. Hago la pregunta para todas, para mí también.
Yo trabajo en el aula y
hago una especie de entrenamiento. Me pongo a probar directamente. Y
a partir de lo que va saliendo, voy seleccionando. Pues mira, esto
que ha salido me gusta. Pero es muy intuitivo. Muy desde el hacer.
Pero luego también hay una idea. Hay un deseo.
Un deseo que va cambiando
dependiendo del momento.
Igual lo que cambia es la
manera. Ahí sí que hay un viaje. De probar para aquí, para allá.
¿Y esto lo enlazo ahora con no sé qué? ¿Y de ahí me leo no sé
qué? Como que lo voy tirando. Pero creo que la esencia del deseo es
la misma desde el principio. Creo que no cambia.
¿Podrías concretizar un
poquito más esa frase en torno a cómo gira ese deseo?
Hay una búsqueda
entonces. Y en esa búsqueda que aún quieres para ti en ese trabajo.
(voces que se solapan)
Pero si no es sobre modos
de trabajo, sobre qué vamos a escribir. Yo estaba pensando, porque
cuando hablas de método de trabajo, con el que quieres una manera de
trabajar, ¿estamos hablando de lo escénico? ¿de lo artístico?
¿Buscamos algún tipo de conocimiento? ¿de experiencia? Y en esa
búsqueda de conocimiento o experiencia, aquí por ejemplo hablabas
del desplazamiento del yo. ¿Buscas ese desplazamiento?
Eso está ahí.
Eso está ahí, pero no es
siempre cuando te pones en un proyecto nuevo.
Eso está ahí y hubo un
momento, por ejemplo, el año pasado me puse a redactar un proyecto.
Lo típico, una convocatoria y tienes que redactar el proyecto. Y me
negué a redactar un proyecto atado desde los conceptos. Dije, no
quiero hacerlo de esta manera. Voy a redactar el proyecto desde…
cosas que están por ahí pululando, apetencias, y que eso no sé
luego qué va a pasar con eso. Pero que eso está por ahí pululando.
Pues está la idea de no sé qué, la idea de…, todas esas
apetencias están, pero no le di una coherencia interna a eso. No
quise hacerlo. Y luego, más tarde, por ejemplo, sí que lo volví a
redactar para otra convocatoria y dije, pues, ahora, lo voy a
enmarcar dentro de. Esta idea que decía antes sobre lo
autobiográfico y cuál ha sido mi viaje en eso.
¿Hay una intuición? ¿no?
Y luego vas buscando.
En ese proyecto que
presenté hablaba de intuición. Ese que no quise argumentar.
Y luego, los modos de
trabajar incluyen…
Pero la segunda vez que lo
redacté, el proyecto ya estaba más evolucionado. Donde ya lo
contextualicé.
Pero porque había habido
una fase previa de trabajo.
Claro, claro. Pero fue la
primera vez que dije no quiero argumentarlo. Quiero sentirme libre de
que esto se conforme de la manera que se tenga que conformar sin yo
limitarlo de alguna manera. Al final lo metes en el…
Para trabajar con el
cuerpo, ¿te pones música?
Sí. Eso es una constante,
por ejemplo, las músicas, los temazos.
¿tomas notas? ¿o no?
Tomo notas. A veces. No
siempre.
Y tú, Paula. Por ejemplo,
el proyecto este que estás haciendo.
Pues este ha sido como un
viaje de probar cosas, de ir, de hacer, y fracaso.
(risas)
Pero, ¿ibas a un sitio?
¿a un local?
Sí
¿Hay un lugar donde
puedes ir a trabajar?
Sí. Previamente sí que
había intentado empaparme de documentación.
¿Libros? ¿De qué tipo?
Ya no solamente de danza.
Repasaba apuntes que me habían llamado la atención del año pasado
que habíamos trabajado tal. Una cita de Foucault. Una cita de
Salazar. Una cita de no sé qué. Y así como intentando enlazar
cosas y también mucha documentación visual. De videos. Imágenes. Y
luego fueron también paseos por mi barrio. Intentar verlo desde otro
punto de vista, desde otro plano, desde la quietud. En un banco. Y
esto también si sigues en soledad en el aula, la música es que es
un elemento muy importante para que te dé un poco de ánimos. Y a
veces surge que necesitas parar algo para apuntar. Y molt bé. Va así
un poco de la mano. El apuntar. Y luego también en algunas ocasiones
pedir a alguien para poder grabar para yo poder verme a mí misma
porque no sé qué estoy haciendo. Y, sobre todo, probar y desechar,
probar y desechar, probar y desechar. Este proceso ha sido un poquito
así, por lo menos. Tampoco es que he trabajado mucho sola. Ha sido
la primera vez. Y, luego, pues en compañía con más gente, este
último que ha sido el de Les Juntes ha sido… parte de la idea de
qué podemos hacer en conjunto que no podamos hacer solas. Partía de
esta premisa. Calentamientos para estar juntas que eran juegos de
niños a intentar conectarnos mediante la respiración a crear
arquitecturas todas juntas. Así pruebas físicas partiendo desde el
calentamiento.
Aquí es también lo que
estamos haciendo. Primero entramos con el contacto con el cuerpo
todos juntos, con lo físico. Yo estoy preguntando para ver por dónde
vamos.
(interrupción)
Vale, ¿dónde estábamos?
Has preguntado el
ejercicio ese, que no es un punto de arranque de la pieza. Es como un
ejercicio más dentro de los muchos planteados.
¿De los que estáis
planteando?
Pero es una pequeña
parte.
¿Pero que podría salir a
escena esa repetición? ¿Ese trabajo coreográfico podría salir en
lo que mostráis al final o es solo un modo de trabajar vosotros para
llegar a otro lugar?
No, es una parte.
¿Cris?
Sí que creo que hay unas
constantes pensándolo a posterior, pero creo que cada trabajo que he
hecho, la manera está determinada por el tema. Creo que sí que
parto de temas, de cuestiones o temas que me apetece saber. Bueno, en
realidad no siempre. Otras veces ha sido una apetencia y desde esa
apetencia igual sí que la he marcado dentro de un tema. Sí que hay
una constante creo que es mucho tiempo. Necesito mucho tiempo, mucho
tiempo. Igual dos años, de una misma cosa. Entonces, va
evolucionando, derivando, tal, cual, y he hecho algunas
formalizaciones, que algunas formalizaciones han cambiado. De hecho,
en este último trabajo, no. Yo me he puesto como reto cerrar. Yo
tenía ganas de cerrar. Otra constante que ha habido es salir del
marco, como al principio la pieza que hice Tú estás aquí,
salir del espacio del teatro. Irme a la calle o irme a un espacio, a
un piso, a un espacio de museo, a otros espacios. También para mí
sí que suele empezar desde la lectura, la documentación. Como que
hay un tema que me interesa y entonces busco bibliografía y leo
mogollón. Leo mogollón, que luego, no sé si sirve o no, pero
necesito inspirarme o empaparme. Y suele ser filosofía, sociología,
antropología, no sé, humanidades en general. Pero no ha empezado en
la presencia física. Como que al principio estaba más interesada
más en la performance, menos en lo literario, más en lo visual, en
el lenguaje visual. Haciendo recorrido, por la calle, dando
situaciones. Pero ahora estoy más en un momento en el que me
interesa volver al cuerpo y volver al espacio teatral. O sea, como un
retorno. Es como que siento que me he salido. Y me apetece después
de haber salido, volver a entrar.
Es que por lo que decías
de leer. Yo también leo. Y eso también me nutre para… pero me ha
hecho pensar que yo cuando estaba relatando mi manera de trabajar, la
estaba relatando como entendiendo que empiezo un proyecto desde cero,
vale, y que entonces es como que empiezo a desarrollar ese proyecto.
Pero es que ahora he pensado que no empiezo un proyecto desde cero y
esto también tiene relación con lo que dices del tiempo. No lo
empiezo desde cero. A lo mejor es que hace un año leí no sé qué.
Eso se me ha quedado empapado e hice un proyecto. Pero es que ahora
sigo queriendo indagar sobre aquella cuestión que surgió allí.
Es un proceso continuo.
Es en continuo. No es que
yo empiezo un proyecto y parto de cero…
Es una acumulación.
Claro. Los proyectos no
empiezo y acabo, si no que tienen un transcurso mucho más largo.
Yo estaba pensando en
citar como modo de trabajo también está el límite o el cerrar. Los
plazos. Bueno, no sé. Porque igual siempre estamos pensando que hay
que cerrar, que hay que terminar.
En mi caso, todo el
trabajo que yo he hecho ha sido todo lo contrario. Por lo tanto,
ahora me apetece verme en la tesitura de comprometerme en un material
y defenderlo a muerte. Hay otra cosa que a mí me interesa y por eso
invito en mis curros a gente que en principio está como fuera de mi
campo de trabajo. Por eso me identificaba contigo en eso de salirse
de una y es una estrategia. Invitar a gente que aparentemente no está
en tu lenguaje o vocabulario. Por ejemplo, invito a una tipa que es
fotógrafa que se llama igual que yo y empezamos un proceso. Invito a
un tío que hace rock. Que aparentemente no es nuestro campo de arte
escénica contemporánea, tal. Hago este inciso porque en mi caso ha
sido todo lo contrario. Yo prácticamente en mi etapa que empezaba a
hacer cosas… yo empecé con Sergi, que me ofreció el marco de tres
procesos. Claro, y desde ese lugar, Sergi es muy apertura, apertura,
libertad, claro, yo cambiaba cada vez que tenía que presentar algo.
Dentro de una misma pieza yo hice mil versiones. En el BAD fue una
cosa. En la XXXX otra. Es como que me siento muy cómoda en eso de la
incertidumbre. Y ahora es como que últimamente hay una tendencia a
lo procesual. Sí, igual, tal. Pero profesionalmente ahora en este
momento, de este año, porque a lo mejor el año que viene es otra
cosa. Porque en el trabajo de Fantasmata, por ejemplo, me
quería comprometer hacer una pieza, cerrarla, y repetirla. Porque no
he tenido esa experiencia mucho. En ese sentido sí que quería
decir. Pero ¿tú decías cerrar en cuanto a los plazos? ¿no?
De cómo el sistema puede
decirte cómo trabajar.
(voces que se solapan)
Porque nuestro modo de
trabajar no es libre, incluye esto, aunque nosotros cuando decidimos
cómo trabajar no lo estamos incluyendo. Pero resulta que eso es
también el modo de trabajar que viene desde fuera y se está
imponiendo de alguna manera.
El tema de la muestra. De
tener un planning previo. Yo también soy mucho de, bueno, ir viendo
sobre la marcha, no sé. A la hora de pedir una ayuda tú tienes que
tener un planning. Tú tienes que saber dónde vas, una metodología,
un tal…
Evidentemente tienes que
nutrirte de cosas para poder crear, pero yo estaba pensando que yo
también parto siempre de la lectura. Igual en vez de pensar, y
ponerme a escribir algo con lo que tengo. Pues, no. Pero igual es
inseguridad. Por ejemplo, con danza integral, madre mía, con danza
integral, no tengo ni idea. Haberme puesto yo sola a generar
preguntas y un contexto, aunque parecieran preguntas muy simples y
muy básicas a los coreógrafos, o a los centros a los que pregunté.
Pero me compré este libro de Adam Benjamin, ¿qué necesidad tenía?
Hay una dependencia ahí que no es bueno, sobre todo en el campo de
la escritura. En vez de, bueno con lo que tengo aquí, nada más, voy
a funcionar con la intuición. Luego igual me pondré a leer. O si me
sale luego una cuestión concreta me pondré a investigar. Pero mi
proceso muchas veces ha sido de irme corriendo a buscar fuentes, a
alguien que me pueda dar pistas.
Un colega me hacía una
crítica. Claro, ¿estos qué son? Como tus primos de zumosol. ¿Te
tiene que dar permiso Heidegger para hacer tal? Y un poco, sí. Que
me lo estoy cuestionando, porque al mismo tiempo, me bloquea la
acción. De leer tanto, cosas tan amplias, y ahora ¿qué hago con
toda esta información? Me estoy cuestionando…
Pero igual es un modo de
trabajo. En mi caso… en vuestro caso es este espacio vacío, en el
mío, es la página vacía. Y, dices, ¿por dónde empiezo? Igual es
una manera de alejarte a otro lugar, pero luego cuando me pongo a
escribir… bueno, voy a empezar con la frase o la pregunta más… y
te sale, y empiezas a jugar con eso, y te olvidas de lo otro. Pero
antes ha habido dos semanas de estar ahí leyéndome y buscando e
indagando. Igual ese proceso es una manera de alejarme para volver
luego. No lo sé. Estaba pensando cómo he trabajado. Porque hace ya
tiempo que no escribo. Bueno, estoy escribiendo pero no tiene nada
que ver. Es lo que os comentaba. Me pongo a escribir, pero cojo algo
de la realidad que me pasa [habla sobre un intento de escritura
concreta reciente].
Es un poco bastante
intuitivo el proceso pues. No partes de preguntas, bueno voy a
escribir algo de ficción.
No. Pero también tiene
que ver con mi proceso de lectura. Yo he leído mucho, luego hubo un
momento que dejé de leer, ahora no leo tanto. Pero he leído mucho
mucho. Pero ahora no puedo leer libros donde me están contando
historias. Me aburro. Y eso nunca me había pasado. Entro en lecturas
que me aburro y no puedo con ellas. Ficción ya no estoy leyendo
nada. Bueno, estoy leyendo mucho autobiografías, literatura
autobiográfica, gente que está escribiendo a partir de… sobre
todo hombres. Sí que entré pero porque me interesa la manera en la
que lo están contando y como desarrollan su subjetividad. No están
creando un personaje. Ni un yo ficticio. Si no de lo que yo ahora
estoy, he experimentado. El proceso en el que estoy ahora escribiendo
va en un proceso paralelo de determinadas formas de contar que no me
interesan nada en absoluto. Como los relatos que dan sentido, ya no
me interesan. Los cuentos, ya no me interesan. Me aburro con ellos.
Igual es un momento. Luego recuperas. No lo sé.
¿Y en otro momento sí te
ha interesado?
Sí, yo me lo leía todo.
De hecho me encontré hace años con un amigo y me preguntó, Teresa,
¿recomiéndame algo? Y le dije, no tengo ni idea. Y me dijo, pero si
tú te lo has leído todo. Y dije, ya no. También ahora hay una
competitividad con los relatos visuales, con internet, con una
accesibilidad que te hace ir a otros lugares [sigue hablando de
lecturas actuales por compromiso]. También hay una evolución.
Tú también hay lenguajes o cosas que descartas a la hora de
trabajar el cuerpo.
Pues, fíjate, ahora
estoy… bueno, ya no sé ni dónde estoy. Durante un tiempo ha
habido una negación a un lenguaje que decidí, bueno, ya está bien
de esto. Ahora creo que me estoy relajando. Ya no hay tanta negación.
¿Una negación a tu
propio trabajo? ¿al movimiento?
(solapamiento de voces
y risas)
Bueno, durante un tiempo
ha habido una negación al lenguaje, pero ya me estoy relajando.
Hay ya una experiencia del
lugar donde tú ya estás. Es como que para mí cada vez hay más
cosas que tienen menos sentido. ¿Por qué yo también intento en lo
literario construir sentido si realmente para mí hay cosas, las
tomas, las dejas, pero no intentes dar sentido porque ya…? Pues eso
igual también se refleja, y te interesa más describir. Sobre lo
dejar abierto las cosas, o cerrarlas. Que puedes cerrar un trabajo. O
dejarlo abierto. O puedes…
(solapamiento de voces.
T. cuenta otro ejemplo de escritura personal)
¿A vosotras os ha pasado
eso con el lenguaje del movimiento? Tener como un…
¿Un rechazo?
Sí, como formarte. Tener
una formación primero. Que tu cuerpo conozca esos sitios, y luego un
rechazo.
Sí. Tanto al ver como al
hacer. O sea, no saber muy bien lo que quiero hacer, pero saber muy
bien lo que no quiero hacer. Como intentar escapar de eso. No quiero
pertenecer a eso, además como una actitud de rebelión.
Hay una cosa… él
utiliza la palabra. ¿Cómo se llama? ¿Dónde está tu libro,
Sandra? Jordi Claramonte, en uno de los textos que nos pasaste, modos
de hacer, pero él busca otra palabra, hay una definición de táctica
y una serie de conceptos… el menciona la poética, Aristóteles. Yo
cuando estudié literatura, de repente no lo había oído hablar,
estaba en EEUU haciendo el máster, y la poética, yo no entendía,
qué es la poética. Igual no tenía una buena formación clásica.
Es en la entrevista, el
you tube que os pasé.
En el texto también. Yo
me lo leí hace unos días, la poética como modo de hacer.
Y la poética en
literatura es cuando un escritor o un poeta deciden lo que es su
trabajo. Por ejemplo, pienso ahora en la poesía pura. Pero esto es
la teoría, esto no es la poética. Porque la poética viene de cada
uno, cómo la define. Y la poesía pura lo que hace es negar el
romanticismo. Negar las emociones. Lo que se trata es de deshumanizar
la poesía. Todo lo humano, fuera. La propia realidad no la coges de
fuera, si no que la creas con el propio lenguaje y tienes que limpiar
la palabra. Los adjetivos, fuera. Y la poética de no sé, Vicente
Aleixandre, o cualquiera de estos poetas del grupo del 27, o Jorge
Guillén, pues algunos escribieron su propia poética. Y decían, no
hay adjetivos, se rehúye de este tipo de lenguaje, las no sé qué,
esto era la poética, el modo de hacer de ellos. Entonces, ¿nosotros
podríamos definir una poética para vuestro modo de trabajo? Pero
ese modo de trabajo, igual, si lo definimos, no es muy diferente al
de otras artes. ¿Sabes lo que te quiero decir? En alguno de los
textos que hemos leído, también lo decía. En el prólogo este.
Igual las estrategias que utilizamos todos son muy parecidas. Que la
singularidad no es tanta singularidad con otros campos. ¿Vosotras,
os atreveríais a definir una poética de vuestro trabajo? Que sería
un modo de hacer. Que tenía que ver con el lenguaje. Solo
verticales. Solo verticales. Me lo estoy inventado. Claro, si defines
una poética, hay un posicionamiento en lo artístico. Que no a todo
el mundo le interesa hacerlo.
¿Posicionamiento con
respecto a qué?
Con respecto al arte. De
hecho, pues los escultores, que nos parecen interesantes, que se han
hecho famosos, tienen un posicionamiento muy claro. Y vosotras,
también, donde estáis creando, la escena contemporánea.
¿Tiene que ver con la
pertenencia al movimiento?
No. Los movimientos se
hacen luego, creo, para intentar explicarlos. A no ser que nosotros
como colectivo digamos vamos a hacer un colectivo. No vamos a leer
más. Ni un libro. Todo va a ser… como leí un día, que alguien
había colgado en Facebook, ¿cómo se llamaba la novelista famosa de
novelas de detectives?
Coro. Agatha Christie.
Que decía que sus mejores
plots, sus mejores argumentos, le habían venido a la cabeza cuando
estaba fregando los platos. Solo vamos a poder hablar de lo
doméstico, o lo cotidiano. A partir de ahí solo vamos a poder
generar desde ese lugar. Es como si hiciéramos un manifiesto […]
(silencio)
Cuando has dicho lo del
rechazo al lenguaje del movimiento, me ha venido un recuerdo… es un
anécdota. Que, en Barcelona, vistes… me acuerdo estar fuera del
Mercat, que actúo… una pieza de María Muñoz o así. Y me acuerdo
un comentario tuyo que dijiste: ¡Ostia, pero baila mucho! ¡baila
mucho! (risas y solapamiento de voces) ¡Momentón rechazo del baile!
Pero ¿tú eres consciente
de eso?
¿De qué?
De lo que está diciendo.
¿“Baila mucho” tiene que ver con tu forma de entender lo que a
ti te interesa?
(risas y solapamiento
de voces)
Me he hecho un solo de
tres horas bailando.
(solapamiento de voces)
Cuándo dices “baila
mucho” igual es diferente a “te mueves mucho”.
Es el código [….] Hay
una evolución en realidad. Igual el rechazo que ella tuvo ya no lo
tiene. Lo ha pasado.
Pero tiene que ver con la
forma de moverse. El rechazo a cómo me muevo. Yo creo que ha sido
más el rechazo a estas pasaditas como que están superimplantadas. Y
rechazas eso para rechazar el bailar…
(solapamiento de voces)
No necesariamente, porque
en ese momento, ella en el momento en que estaba, creo, si no me
equivoco mucho, era de no moverse mucho, me parece. No de no bailar,
de no moverse. Estabas en un lugar más visual, creo.
Sí, sí, sí.
(solapamiento de voces)
… es que el agotar la
danza, sabes…
Un rechazo creo que no
solo del código, si no de la propia disciplina, de la misma esencia
del lenguaje. Y un auge del arte conceptual, que te cagas. ¿No? De
mover pensamientos, conceptos… Yo lo asocio a eso.
Sí, sí.
Luego ha habido otra
trayectoria, pero… está claro que tampoco te puedes… aunque
luego hay reconciliaciones, pero tampoco puedes volver a un lugar…
(silencio)
¿Cómo se llamaba la
pieza que hiciste que… yo creo que trabajabas sobre la identidad?
Te ibas poniendo y quitando ropa. ¿Cómo se llamaba esta?
Sonámbula.
¿Sí?
Sí
¿Sí? ¿Era sonámbula?
¿Y eso en qué época era?
¿en el 2005?
[…] Acordamos quién
va a proponer una práctica la semana que viene y dejamos en suspenso
la respuesta a ver cómo vamos a seguir juntas.