transcripción audio 2

Audio 2. 3er día.
Práctica compartir textos y libros. No hay práctica de cuerpo.
Participantes: Sandra, Cristina, Paula y Teresa

¿Queréis que vaya sacando los libros que estuve por ahí…? Los miré muy por encima. Porque también hoy nos podíamos pensar qué es un método de trabajo y pensar si queremos registrar… si queremos hacer un libro, ¿qué tipo de libro queremos? ¿qué escritura queremos registrar? ¿o no? No lo sé.
Este (libro) no sé de dónde lo saqué. Se llama Chance. ¿Chance sería cómo azar?
Oportunidad.
Hay un texto de John Cage, Allan Krapow, de Delauze también hay uno. Bueno, hay un montón de autores. Algunos vienen de la filosofía, otros son artistas. XXXXXX que creo que es escultor. Ah, Algunos (textos) son sobre quien hablan; otros son el autor. Bueno, no lo tengo claro. Entonces, performance, processes, repetition… son todo artículos. ¿vale? Son todos sobre Chance, sobre la idea de Chance.
A veces una temática.
Pues eso, han cogido Chance y a partir de ahí desarrollan una serie de textos de gente… Los textos como yo puedo ver puede ser una entrevista, puede ser un artículo. No lo sé. Entonces… más la forma en la que podemos nosotras ponernos a trabajar. No tiene por qué ser todo textos lo que hagamos. A veces es qué forma dar. Estoy planteando que podíamos hacer un brainstorm. Una posibilidad elegir un concepto o idea y a partir de ahí podemos escribir textos entre todos o individualmente. No lo sé. Por ejemplo. Porque igual sería… qué es lo que nos une a todos. ¿Poder trabajar juntos?
¿La idea de intercambio o compartir? O bien contar una acción de, sí, que tiene que ver con trabajar juntos, claro, para qué, por qué, la funcionalidad.
Hay una pieza de XXXX, creo que es la de Dirty Rooms, de Juan Domínguez. Parte de la idea de serie. Reúne a gente. Bueno, yo la vi en Berlín cuando él la estaba probando. No la había llevado a ningún festival o sitio todavía. Me lo encontré por casualidad y me dijo, vente, eran cuatro días. Yo pude ir a dos o tres. Cada día una propuesta. Una de las propuestas a la que yo fui. Te citaba en un sitio y empezabas a pasear por un barrio de Berlín. Entrabas a diferentes sitios. Había un cafecillo turco. También entramos a un sitio donde hacían fotografías y nos hicimos una foto en grupo. Diferentes cosas. Cada día eran propuestas diferentes y era de gente que no te conoces y empiezas a generar cosas. Uno de los días acabamos –porque siempre acabábamos en un centro de creación que hay en el norte, en Wedding, que es donde Juan había generado la propuesta– y un día llegamos ahí y teníamos pistas para ir encontrando dinero o algo. Al final, bueno, una seria de pistas entre todos y conseguimos llegar a una nota. Además nos cierra. Nosotros no podemos salir del espacio. Juan nos da dinero, bueno, nos ponen dinero, y nos dicen si somos capaces de entre todos hacer algo con ese dinero y utilizarlo. Al final no conseguimos ponernos de acuerdo y no conseguimos hacer nada (ríe). Lo digo porque igual aquí también intentamos hacer algo, igual forzamos, o igual también estaría bien. Fue muy interesante cómo nos poníamos a discutir todos sobre cómo podíamos hacer. Había gente que lo quería dar a una asociación. “¿Qué me dices? ¿Cómo lo vamos a dar a una asociación? Es dinero, pero tampoco es mucho. Vamos a coger un barco en Berlín, y disfrutamos, vamos a pasar el día ahí.” No conseguíamos ponernos de acuerdo.
Y esa fue la propia pieza. El intento.
Por eso me ha venido a la cabeza que igual aquí, depende también de lo que intentemos hacer.
Yo tengo duda de si tenemos que hacer primero, por poner un ejemplo, ¿eh?, una especia de análisis, de pensar sobre el propio trabajo, cada uno individualmente, y luego ponerlo sobre la mesa y compartirlo, o si eso nos lo podemos saltar, por ejemplo, ahora en Pradillo, te piden como…, tienen este proyecto que se llama Huellas, y quiere… bueno, en realidad, es como que te hacen como una entrevista y te hacen una serie de preguntas en relación con tu trabajo. Por poner un ejemplo concreto, preguntas que te hacen pensar sobre tu trabajo.

(interrupción por parte de alguien ajeno al grupo)

Pues no sé si esto... Vale, sería como una introducción, pero a lo mejor nos lo podemos saltar directamente.
Pero, ¿sería cada uno reflexionar sobre su propio trabajo?
O sea, es que eso puede ser, como punto de partida, o puede que esta información vaya saliendo de manera transversal. No sé. Es otra posibilidad, como más desordenado.
Pero fíjate, lo que tú estás planteando es un relato estructurado, es decir, porque hay preguntas concretas. Ahí ya te están preguntando cosas y eso está ya dirigido.
Pero no tienen por qué ser esas.
Bueno, también podía ser una propuesta. Hacer nosotras una entrevista y cada una contestar a esas preguntas.
Estamos viendo cómo empezar (risas).
Bueno, pues voy apuntando así las diferentes…
He puesto como el ejemplo de que Pradillo te pasa esta entrevista que te sirve para pensar sobre tu trabajo. Bueno, esto como posibilidad. Una entrevista, que no tiene por qué ser esta. Que nos la podemos inventar nosotras.
Pero cuando hablamos de nuestro propio trabajo, que eso es lo que a mí me interesa, cuando hablamos de nuestro propio trabajo, en tu caso tu trabajo es ¿coreográfico? ¿con el cuerpo en relación a eso que te estoy contando? O Cristina, ¿tu trabajo también sería en relación con el movimiento? ¿con el cuerpo?
Yo creo que ahí cada una hace el filtro. Quiero decir, es una decisión personal. Imagino que la propia pregunta te obliga a posicionarte, qué es lo relevante en tu trayectoria…
Entonces, ¿es una entrevista dirigida que tiene que ver con la propia biografía?
Sí.
Vale, es lo que quería concretar. Ya está claro.
Se me ha olvidado también traer, ¡jolín!, lo pensé el otro día y se me ha olvidado. El libro de Lucas Condro. El de Assimetrical Emotion, que él habla también mucho de los hábitos a la hora de trabajar.
También habla el Claramonte de los hábitos.

(voces superpuestas)

Me lo voy a apuntar para traérmelo otro día.
Este es del que hablaba el otro día. ¿Lo conoces?
Ah, sí, a Robert Louis Stevenson.
Estos son románticos.
Sí, sí.
Bueno, que nos desviamos
Buenos, una propuesta podía ser esa, para empezar. Que eso sería una propuesta de principio. Ah, el texto…
Que esto me lo traería el próximo día, el texto de Assimetrical Motion.
¿Assimetrical Motion?
Sí. Pero, vamos en realidad ahí, lo que hay para rescatar que propone Lucas en este libro son los hábitos personales que tiene cada uno, esas constantes en el trabajo
Ahora estaba pensando en la entrevista, una puede ser lo biográfico, esa entrevista, pero también pueden ser ideas, no tenemos por qué hablar de nosotros desde el yo. Bueno, que cada una haga sus deberes (risas). Igual por ejemplo ideas con las que se puede trabajar: TIEMPO. Que cada una escriba un pequeño texto: ¿qué es el tiempo para ti? ¿y espacio, repetición? Pero no tienen que ser definiciones, puede ser lo que te venga a la cabeza. Puede ser un ejemplo que sería: has paseado, estabas en la calle, y de repente ha pasado algo, ¡BUA!, que te ha venido y lo has relacionado con algo de tu trabajo o de tu tiempo o tu cotidianeidad, darnos ideas o conceptos con los que se trabajan y que podemos compartir y cada uno puede escribir un pequeño texto. Eso también necesita tiempo, como que se te activa, y relacionas algo, o como algo que estás pensando, y ves algo, y mira, esto se parece a lo que estaba pensando estos días. Y puede ser una historia, pues igual es una foto. A alguien le apetece poner una foto u otra cosa.

(silencio)

Habría que definir sobre qué conceptos o dar unos cuantos y a cada uno le apetece coger uno de ellos.
Yo creo que estaría guay pasar todos por el mismo denominador común.
Porque ahí compartimos lo que puede ser el tiempo para cada una, y más allá de las referencias, porque no queremos irnos a más libros ni leer más cosas. Yo he traído libros para que los veamos, para ver cómo aborda la gente las ideas o por ejemplo como este de Chance. Como una serie de artistas cogen un libro, le llaman Chance, y cada uno escribe un texto diferente. Es para que toquemos libros y veamos también que no es que…

(voces superpuestas)

Desde donde estás, lo que te ha quedado, tu memoria. Yo quiero traer uno. Hoy he traído un par de cosas que las he asociado a la conversación de ayer. No sobre metodología o el libro tal, pero hay uno que es de performance que es muy interesante el formato que lo quiero traer, porque creo que es muy inspirador. Tiene cuatro rooms. Cada temática es una room, como la sala del museo. Uno es sobre el espacio, otro sobre el tiempo, pero más específico.
Me recuerda a ¿Por qué sigo bailando?
No, es un formato…

(voces superpuestas)

Yo sí queréis lo puedo pasar a limpio. Todas estas líneas de trabajo con respecto a la escritura que podamos pensar. Y cuándo venga Vicente, tomamos decisiones. Por ejemplo, en los conceptos estos con los que podríamos trabajar, y durante este tiempo poder ir rellenando.
Podemos lanzar una lista.
Por ejemplo ayer, de la clase que dio, el ejercicio que planteó Sandra, las palabras que salían, pero lo hice luego, no mientras estábamos hablando, igual se me escaparon. No tienen por qué ser todas. Pero hablamos de concentración, presencia, tiempo, beat, ritmo, espacio, melodía, calidades, cualidades, peso y repetición. Esto es lo que yo me apunté. Igual beat podía ser una idea, o repetición, ¿cuáles pensáis? Ponemos una, cinco, seis, a partir de ahí podamos pensar, y qué es para cada una…
¿Cómo? ¿cómo?
Por ejemplo, las ideas con las que podamos trabajar y hacer esos pequeños textos. O igual no son textos, igual es un audio o una fotografía, o lo que sea.
Pero igual los conceptos como dices tú, pueden sacarse de las prácticas. Más que pensar aisladamente.
Esto yo, por ejemplo, los saqué de la de Sandra. Las de Vicente y Sandra del primer día era partitura, era composición, los límites…
Podemos hacer una puesta en común, lo que cada uno rescató de esas dos prácticas.
Ideas, por ejemplo,
Para mí, rítmico, musical, analógico, límite, partitura, composición, escritura, variación, copia, referente. Esas son las que rescaté.
A mí copia me parece interesante.
Que también dijimos ayer. Copia también me parece como…
Copia, ¿qué más?
Apropiación.
Bueno, copia, ¿qué más? ¿apropiación? Lo escribo aquí y luego ya…
Referente.
Límite también ha salido. Partitura.
La repetición está también aquí.
Sí, repetición.
Unísono.
Lo tengo también. Tengo frases.
¿Peso?
¿Estamos hablando de la primera práctica?
De las dos. Me da igual.
Ah. Vale.
De las palabras que más estamos utilizando. Por ejemplo, ayer hablamos mucho de beat. Que igual de todo esto lo que nos puede servir es una pequeña parte. Tiempo
Repetición hemos dicho, ¿no?
Sí (risas)
Repetición.
Beat, ritmo, bueno, no sé si beat es ritmo.
Peso, ¿la has puesto? ¿no?
No, pero la pongo, que luego puede ser peso corporal, pero luego a alguien le viene una idea relacionada con la panadería cuando le están pesando la harina (risas). Yo qué sé.
S. Agujeta.
(risas)
Esa ha salido hoy.
Esa dejátela para…
(más risas)
Dolor.
Dolor de cuerpo.
Cansancio. Yo lo voy a apuntar todo.
Carne. Y permanencia. Pie.
Aire.
Tensión. El tema de los elásticos. Y el muelle, también.
Mira había también, cuando estabais hablando vosotros en la primera sesión, Vicente, y tú: Lupa. ¿Quién utilizó la palabra “lupa”? Eso tiene que ver también con la visión. Desde dónde vemos las cosas.
La mirada.
Sí. La mirada externa que tú propusiste. Lupa, placer.
Caminar.
Frase.
Lenguaje
Esto también depende qué términos elijamos le va a dar un tono a lo que hagamos. Más serio. Más distanciado. Más divertido. Más provocador. Esto es una línea con la que podemos hacer algo.
El tecno también.
(risas)
O la disco.
La tribu.
El habla de la tribu.
Que yo no soy tecno, pero ahí veo la tribu.
¿Relacionada con el tecno?
Como ayer salió lo de la tribu. Esta mañana tomando un café, digo, voy a repasar cosas que me he subrayado del Claramonte y dice esto: “Lo que nos muestra la reflexión sobre la autonomía modal es que inevitablemente, esa banda, esa tribu, como cualquier otra, resultará claramente insuficiente, como las tribus germánicas que deberán acelerarse, tendrán que tramarse entre sí, poniendo en común sus saberes y sus haceres, sus haciendas, iniciando con ello la lenta decantación de un nuevo repertorio más amplio que dé cuenta de su nueva potencia, apenas atisbada, y la exprese mediante un nuevo orden de conectividad. Aunque como quería DADA, se fuera con cuidado para no dejar que lo bello, lo noble, lo encantador, lo ordenado, lo perfecto, vuelvan a esconderse bajo la piel de XXXXX. Igual ha quedado un poco descontextualizdo.
Santiago Alba utiliza también la tribu. En el libro de Ser o no ser un cuerpo. Ese lo traeré yo a mi práctica porque es uno de los referentes.

[parte suprimida no relevante: sobre quién compró el libro a su madre]

Hay una metáfora muy bonita que tiene que ver con la relación del tiempo y el cuerpo. Habla de qué es el aburrimiento. Y habla de qué el aburrimiento es el tiempo estancado en el cuerpo. Utiliza la metáfora de cuándo eres niño, esas tardes que se dilatan, ese charco del tiempo en el suelo, y habla de los niños, el verano, las tardes, de cómo ha cambiado nuestra relación con el tiempo ahora que se ha acelerado. Este hombre dice que no es tanto que se ha acelerado, sino que hay una disincronía. Que se ha atomizado el tiempo. Es muy bonito porque Ser o no ser un cuerpo es todo en relación al tiempo, pues eso, una reflexión del tiempo en relación a una ausencia/presencia que dice que… también la imagen de dónde está el cuerpo en la casa, ¿está en la cocina? ¿dónde todo se cocina? ¿es el sabor, el tacto, la materia? Y también habla de cuándo tú estás en el ordenador, el tema de la tecnología, la digitalización, que eso nos ha hecho perder la carnalidad y la presencia. Antiguamente las cosas ocurrían dónde tú estabas físicamente. Eso era todo lo que estaba pasando. Actualmente hay un desplazamiento y es todo lo contrario. Todo ocurre… él dice la imagen: tú te despiertas, estás ahí ocho horas durmiendo, y tienes la sensación de que el ordenador es tú máquina de oxígeno para vivir. Me he perdido todo. Que tú vida está dónde tú no estás. Es bastante bestia. Es bastante chulo.

[parte suprimida no relevante: sobre quién compró el libro y lo devolvió sin leerlo]

¿Este autor lo conocéis? Byung-Chul Han. Es un coreano que escribe en alemán. Era un ingeniero que se fue a Alemania y estudió filosofía y no sé si teología. Es bastante mediático. La lectura es fácil. No quiere decir que se entienda todo.
Yo sólo me he leído este y no me ha parecido nada fácil.
Pero no es Derrida, no es Delauze, no son estos filósofos que manejan unas categorías que si tú no vienes de la filosofía te cuesta entenderlas. Él habla bastante sobre el amor, la tecnología. Son libros muy pequeñitos, sobre la muerte tiene… No son muchas páginas y es fácil de leer. Yo lo comparo… en Alemania está este chico coreano y luego está David Precht que es muy mediático incluso tiene un programa de televisión. El lenguaje es muy accesible. Y en Argentina está Dario Steinschreiber.

[parte suprimida no relevante: sobre el origen del apellido de Dario; y otros filósofos]

Este lo he cogido porque me lo compré… estuve escribiendo sobre danza integral. Adam Benjamin que empezó a trabajar con disabled/non disabled dancers. Lo que tiene este libro es que es sobre metodología principalmente. Aquí por ejemplo explica ejercicios y maneras de trabajar. Bueno, por ejemplo, aquí, lo acabo de ver. Dice: Introducción. […] Hace una lista. Bueno, esto es la descripción de ejercicios y modos de trabajar. No sé si queremos hacer algo de eso. O no queremos hacer.
¿De ejercicios que planteemos?
Sí. De ejercicios que planteemos en algunas de las sesiones. Por ahora han sido las dos sesiones muy interesantes. La tuya y la de los dos juntos cómo estáis trabajando con Hipólito. ¿Puede interesar o no? Sería otro modo de abordar modos de… metodología. Esto sería metodología. Podemos coger la idea y luego se puede plantear en el libro de otra manera, con dibujo, como una partitura, porque vosotros hablabais de partitura.

(silencio)

Ah, mira este era de Paz Rojo. Es parecido al de Chance. Es Vocabulatories. Ella empezó un proyecto con alguien. Luego estaba bastante decepcionada. No siguió. Incluyo tenían una página web a la que podías acceder y una de las cosas que salió de este proyecto fue este libro. Luego se disolvió. Aquí también parten de palabras. Mira, conceptos. Hay un texto de Pal Pelbart. Aquí también hay un texto que es supercortito: Bullsheet. No sé (risas). De dónde han generado… Yo proponía hasta beat, para no ponernos tan serios.
Tan académicos, porque energía, tiempo, espacio, es como lo de siempre.
Pero aquí, por ejemplo, lo había hecho Google resourceful: bullsheet religion, bullsheet sex… Había cuantificación. Es ponernos a jugar con las palabras a ver a dónde nos llevan. Este es de… hay algunos textos individuales, pero otros son colectivos. Aquí han traducido… Critical Practice. Y aquí han hecho un texto, esto lo han debido sacar de un diccionario, aquí están descomponiendo la palabra, analizándola semánticamente, sintácticamente, sinónimos, antónimos…

(se pasan las hojas y se mira el libro nombrando algunos títulos y autores e ideas y C. traduce parte de la introducción. Comentarios sobre todos los libros que queremos leernos y no tenemos tiempo para hacerlo)

Este es otro. Con este nos vamos a otro lugar. ¿Este lo tienes? ¿Para tu tesis lo pillaste? Que es Autobiografías visuales. Es trabajar desde lo autobiográfico. Sandra planteaba hablar desde el yo, de construir para nosotros, cada una como trabaja, con una encuesta o cuestionario dirigido. Sería ponernos a hablar de nosotros, desde el yo.
Y este se me ocurrió ayer traerlo porque no tiene mucho que ver, pero el libro es bonito, ¿no? Y fíjate, hay una cosa que tenía señalada y habla sobre la escritura. ¿Te acuerdas? ¿De esto te acuerdas?
No, no me acuerdo de nada.

(risas)

¿Queréis que lo lea? No sé ni de quién habla, ¿eh?:

La comprensión de la obra de Hanne Darvoben pasa por ubicar al artista ante lo que Derrida denomina el panorama de la escritura, tal como afirma Marke Ginsburg, Darvoben es en primer lugar escritora y luego artista visual en la medida en que para ella toda obra visible responde a la necesidad de lectura. Como escritora se enfrenta a un doble problema. En primer lugar, la cuestión de quién es el destinatario de sus textos, tanto visuales como escritos. En segundo lugar, la pregunta sobre el lugar que ocupa la autora en el texto mismo. Su implicación. La primera cuestión responde siguiendo a Derrida y Nancy. El escritor escribe para sí mismo. Se narra su propia historia: “Cada vez que escribo todo se vuelve sosegado y normal. Me siento pensando en lo que yo pienso y no en lo que pensarán los demás. Escribo para mí misma. No hay otra manera de hacerlo”. De este modo se observa el sesgo autobiográfico de la obra de Darvoben en la que como escritora no puede ni quiere eludir la tarea autonarrativa implícita en el acto de la escritura. En relación con la segunda de las cuestiones, o lo que es lo mismo, el nivel de implicación. En la autonarración hay que tener en cuenta que existe la creencia de que la autobiografía está instalada en el terreno de la emotividad y que la escritura autobiográfica necesita de una alta dosis de subjetividad, parcialidad, empatía para ser válida.

A ver, ¡ah! Dice que esta autora parece alejarse de todos esos atributos de la objetividad casi aséptica en la que el sujeto y el objeto de la narración se disuelve en el puro dato, en la notación precisa y personal, en la del simple registro objetivo del hecho incuestionable. Claro, ahí, también tenemos que decidir si queremos dar datos o queremos implicarnos más en los textos. A ver, ¿qué decía por aquí?: … la cultura y el pensamiento pueden avanzar únicamente mediante el distanciamiento racional y el control de las emociones exaltadas por el romanticismo lo cual ha dado como resultado los mayores desastres de la historia incluidos nazismos y sus consecuencias ta ta ta ta
Bueno, pues un poquito eso. Pero, esto se aleja más de lo que nosotras queremos.
De todas formas, fíjate, mi línea argumental (risas) para mí no se aleja nada de esto. En mi historia tiene un sentido. Yo parto… empecé a tratar la cosa esta autobiográfica y me iba alejando y este proyecto Modos de Hacer es un paso más.

Yo, por ejemplo, he escrito, bueno, como periodista, que es la escritura que menos me interesa, así en medios de comunicación, noticias. He escrito crítica literaria. He escrito literatura, sociología, ensayo para la universidad que ahí sí que tienes que escribir de determinada manera. Tienes que justificar, las referencias tienen que ser muy marcadas. Y luego, ficción, alguna vez me he apuntado a un curso de cuentos y lo he abandonado porque me he aburrido mucho y por las dinámicas que se generan cuando la gente empieza a hablar. Lo he hecho alguna vez. He escrito dos cuentos y me he retirado. Ahora, de vez en cuando, me pongo a escribir y me doy cuenta que yo no puedo inventarme cosas, que tengo que partir desde las cosas que me pasan y a partir de ahí lo que hago es jugar con el lenguaje que es lo que me interesa. A mí me interesa la lengua y cómo puedes contar las cosas. Claro, al final lo lees, y si alguien no me conoce muy bien no sabe que he partido de algo… estoy jugando mucho con la realidad. No puedo escribir distanciándome de la realidad. Es algo que no puedo. Y a partir de ahí lo que hago es generar textos con un registro literario, claro. Igual escribo un capítulo y son tres líneas, cuatro líneas. Otro son unos mensajes de internet. Utilizo todo lo que hay, pero también, no puedo ponerme en otro lugar que no sea lo que me está a mí afectando. Y a partir de ahí, crear.
Yo igual no lo he explicado bien, pero yo parto siempre de mí. En realidad, lo que he hecho, ha sido como una pequeña modificación. A mí lo que me viene ya rallando desde hace un montón de tiempo es la cosa esta del “yo”. Lo que estoy probando son ejercicios para descentrarlo, para que no está en el centro, y Modos de Hacer eso es otra…
¿Descentrar el “yo” para estar ahí? ¿o? No lo sé.
En relación a eso, este textito…
Es que entonces podíamos pensar por ahí, en esa línea que tú propones.
Yo creo que es otro concepto también la autobiografía
Igual puede estar así como tocando, pero no hace falta que sea el tema.
No, pero igual sí que va a ser importante elegir el lugar desde el que hablamos cuando escribimos un libro. ¿Dónde nos vamos a poner todos? Y podemos ficcionalizar un yo o hacerlo desaparecer, depende de qué hacemos. Evidentemente si cada una escribimos textos y ponemos “yo” es muy fácil. Aquí ella hablaba la artista que quiere salir de lo emocional y lo que hace es trabajar con cifras, fechas y números, que igual también lo queremos hacer. Pero esas fechas y esos datos… es también experimentar sobre la persona que queremos ahí. Por ejemplo, en el libro que escribió, bueno, en el libro que han hecho Vicente y Migue. Han cogido los documentos del juzgado. Bueno, hay alguien que está eligiendo esos documentos cómo van, pero ellos lo han borrado. No, estos son los documentos del juzgado. Que no hay nada más personal que ese libro para Vicente. El “yo” ese se lo ha cargado. Porque yo no estoy diciendo nada, pero es todo. Sobre lo personal, sobre lo biográfico. En cambio, él ha desaparecido, entonces, con el libro también tenemos que pensar que igual queremos, no sé, recoger documentos, y ponerlos de determinada manera. Es que no tengo ni idea.
Bueno, vamos viendo.
¿Qué ibas a decir, Cris?
No, he hecho una asociación de ideas. Estábamos hablando del tema de desplazamientos del yo, de ejercicios para salirse del yo, pero que al mismo tiempo es un acercamiento al yo. Y me he acordado, que me lo he repasado un poquito, y me he acordado de una cosa que, en relación al paseo, he hecho un link con lo que estabais diciendo. Dice: “Dar un paseo. Una de las cosas más placenteras del mundo es irse de paseo, pero a mí me gusta ir solo. Sé disfrutar de la compañía en una habitación, pero al aire libre, me basta la naturaleza. Nunca estoy menos solo que cuando estoy a solas.” Que también lo asocio al tema del tecno ayer. “No le veo la gracia al caminar y charlar al mismo tiempo. Cuando estoy en el campo deseo vegetar como el campo. No voy a criticar los setos ni el ganado negro. Salgo de la ciudad para olvidarme de la ciudad. Y de todo lo que contiene. Hay quienes que con este propósito van a estaciones balnearias y llevan consigo la metrópolis. Yo prefiero más libertad de acción y menos estorbos. Me gusta la soledad. Cuando me entrego a ella, por sí misma tampoco pido. El alma de una caminata es la libertad. La libertad perfecta de pensar sentirse libre y hacer exactamente lo que uno quiera. Caminamos principalmente para sentirnos libres de todos los impedimentos y todos los inconvenientes. Para dejarnos atrás a nosotros mismos, mucho más que para librarnos de otros.” Entonces, yo también hacía la asociación ayer de la discoteca y el tecno, ¿no?, con el tema del paseo, ¿no? Porque creo que de alguna manera en esas dos acciones hay una búsqueda de libertad. Entonces son como cara A y cara B de la misma cosa, la discoteca y el paseo en la montaña y que también me sentía muy identificada con lo que dice del… Esto lo dice el otro también. O sea, “no veo sentido al pasear y al hablar” …esto lo dice más adelante.

(se pasan páginas del libro)
Es que el tema de la discoteca es un estar ahí.
Sí, sí.
Muy acompañado, pero supercerca del mundo.
Porque necesitas a los otros para que estén a tu lado, pero te sobran. En el fondo te sobran porque no quieres hablar. Realmente no quieres contactar pero necesitas esa presencia igual porque igualmente estamos haciendo todos lo mismo.
Algo colectivo. O común.
Estoy aquí, pero tampoco me apetece estar contactando (risas)
Exacto
Físicamente, afectivamente
Es lo mismo que el paseo en la montaña.
Pero ese pensamiento va hacia otro lugar. No sé si en la tribu, ese pensamiento lo llenas o lo vacías, está acelerado. Cuando estás con el tecno creo yo que está acelerado. Y en el paseo, lo vacías.

(voces que se solapan) (risas)

No sé el proceso que vives, pero también es un vaciamiento, ¿no?
Sí, y precisamente ese tipo de fiestas es para desplazarte de la realidad y desahogarte.
Es otro ejercicio de desfocalizar el yo, ¿no?

(risas)

Luego también, tú lo sabrás, lo del ritmo. Si está a 120, la pulsación del ritmo te genera, hay un tipo de energía con 120 que se llama House, y si subes, te vas acercando más al tecno que es un poco más (estimulante); y luego entras ya en la música esta que es más bacalaera, un ritmo más acelerado.
¿O sea, que tiene que ver con los beats?
Sí, y además también se…

(voces que se solapan)

Para determinados ritmos no te puedes fumar un porro con un ritmo así…

(voces que se solapan. risas)

En la ruta del bacalao era como un… se hacía el peyote, con todo esto, cómo se llamaba, las mescalina, pues alteraba la realidad, y además era como el sonido lo visualizabas y todo esto ahí… determinadas sustancias que te alejan de la realidad.
Nosotras en la tribu seríamos las más aburridas.

(voces que se solapan. risas)

Este (libro) lo he cogido no sé por qué. Es de George Orwell. Books and Cigarrettes. P. o S. Bueno, son como determinados libros con una forma.
Aquí lo que queremos hacer, el foco, modos de trabajar. Y si podemos trabajar juntos. ¿No, Sandra? Pero el libro es secundario. Que lo importante es cómo poder trabajar juntos(as). Pero sí aquí nos estamos aclarando, en la medida en que vamos trabajando también podemos saber qué queremos registrar. A ver. Este: Estética de Laboratorio. Estos son libros muy chulos. Mira, aquí está hablando de uno de mis libros favoritos. Habla de repeticiones. (Lee:) “Un buen libro contiene siempre un pasaje que nos da la clave en la clase de experiencia que XXXXXXX. Este escribe en Estados Unidos. Es profesor en una universidad norteamericana. Es de origen argentino. Ha escrito mucho sobre arte, pero tiene también un blog. Y tiene como varios libros muy interesantes. A ver si aquí dice…: las comunicaciones personales, algunas maneras de hablar de sí mismo, un discurso potencial, la vida observada, una ecología en el suburbio. Es que, claro, a él hay que leerlo. Tiene otro libro que es Estética de la Emergencia y lo que hace es describir experiencias, prácticas artísticas, pero en comunidad. Se plantea una práctica artística y la comunidad es la que la lleva a cabo. Y este es el de Estéticas de Laboratorio, que no me acuerdo ni de qué va. Dice: “Supongamos que es posible construir una cadena de conceptos y metáforas que nos permitan describir cosas que al mismo tiempo hacen artistas que operan en dominios diferentes, en las letras, en las artes plásticas, en el cine, en la música. Supongamos que ese tiempo es el presente y el vocabulario que hemos construido nos permite decir de qué manera algunas de las cosas que estos artistas hacen no podrían haber sido hechas en ningún otro momento. O hubiera sido sumamente improbable que se hicieran. Supongamos entonces que es posible identificar un cierto número de particularidades de las artes del presente y que movilizando estas metáforas y estos conceptos podemos distinguir algunas de las líneas de incidencia y resonancia que recorren las ceremonias que se celebran en aquellos dominios de los entornos en los que están inmersos y, finalmente, supongamos que a pesar de la incesante variedad de prácticas que pueblan el presente pueden proponerse generalizaciones que nos permitan agudizar nuestras observaciones y refinar nuestras ideas sobre lo que constituye la singularidad de las artes de estos años. Estas singularidades están en el punto de partida de este libro. Las páginas que siguen son una tentativa de avanzar en esta dirección.” Mira, dice, toda forma de escritura autorial donde el narrador se presenta como director, juez, ejecutor del texto es algo que me parece inaceptable”.

(risas)

Luego está este, el de Marcelo Expósito.

(voces solapadas)

Este se lo leyó Vicente. Este es muy chulo. Yo me lo leí. Que es el de Non-creative writing. ¿Lo conocéis? Habla mucho de los situacionistas. Explica muy bien esa parte. Prácticamente lo que se plantea en este libro es que ya hay muchas cosas escritas. Entonces, ¿para qué vamos a escribir más cosas? Entonces es coger lo que hay por ahí y…
Reciclarlo. Reciclaje.
Él habla de la cantidad de información, de relatos, que se están construyendo en internet y… El habla de un artista que utiliza un libro. Y el mismo artista cada semana se dedica a escribir ese libro él mismo. A teclear. Y cada semana publica lo que él ha escrito. Pero no deja de ser el libro de otra persona, como podía ser el de el Quijote. Pero eso lo transforma en una práctica totalmente diferente. Este libro es muy interesante. (Lee el índice). Ah, la experiencia… de esta práctica. El libro es On the Road, que no me acordaba. ¿Lo conocéis? Ker0uac es joven y escribe un libro muy famoso porque escribe un libro él, joven, está con colegas que se reúnen, beben cerceza, tomán drogas, se quedan en casa de un amigo…
Los de la generación “beat” además…
Y él escribe On the Road que es: pues mira, nos reunimos, y estaba este tipo, que yo lo había visto, y compramos cerveza, y estaba en una gasolinera, y este había traído una navaja con la que estaba en la mesa haciendo algo como una escultura de madera… Entonces vino uno y dijo, he conseguido no sé qué, entonces cogimos el coche de este, y nos fuimos hasta, pues no sé, hasta Denver, acabamos en... El libro es todo así. (risas). No me acuerdo muy bien. Pero la persona que escribe On the Road, Kerouac, está escribiendo ese libro de una experiencia suya y va construyendo ese sentido de la novela, pero la otra persona lo hace desde su casa.
¿Hace una versión?
No, lo mismo. Cada palabra, cada coma… exactamente cómo lo escribe está en el libro de Kerouac. Se dedica a escribir, a teclear, y luego tiene un blog donde publica lo que va el… ese proceso de escritura lo hace el físicamente. Hay un problema a la hora de cómo el define esa actividad. Vuelve a escribir ese libro, pero para él es otro libro, porque el contexto no es el mismo. Y para él es otra experiencia. ¿Se apropia del libro de Kerouac? Él está haciendo otra cosa totalmente diferente. Tampoco se está apropiando. Mira, aquí lo dice. Reescribir las cinco páginas. “Lo que quiero que piensen es en el acto de la escritura. Sin mayores complicaciones.” Ah, claro, él también daba clases. Y a sus alumnos les decía, tenéis que escribir de On the Road de la página 5 a la 8. Y los alumnos decían: “Esto es un curso de escritura creativa”.

(risas)

Claro, él como profesor, quería ponerlos a ellos en el acto de escribir. Los alumnos se rebelaban. A ver qué más cosas. Este me lo compré y no sé lo que es. Habla sobre política, tecnología, acción. Sujeto sin… lo que hacen es un personaje como un, no sé qué personaje es este, ¿qué diríais?
Chiuaca
Son textos teóricos de diferentes autores, pero este Chiuaca lo van poniendo en todas partes. Es un personaje. Claro, por eso lo cogí. Hay diferentes niveles de lectura. Esta la imagen, está el texto, y luego están estas notas.

(se oyen pasar páginas y se lee alguna nota y se realiza algún comentario en relación con los posibles modos de lectura del libro)
(se empieza a hojear un nuevo libro)

Este no he podido leérmelo ni nada. Empieza… es morse. Tócalo.

(todas lo tocan) (voces que se solapan)

Vale, es el email este, qué se dice ¿braille?, ah, vale. Como idea el libro te puede gustar, no te puede gustar, pero lo lleva a tantos niveles. Su amante, o el hombre con el que ha mantenido esta relación amorosa, yo creo que es un hombre, le escribe este email, pero con forma de carta. Ella lo explica. Lo acaba con: “Take care of yourself”. Y ella se pregunta qué significa “take care of yourself”. Es real. Es una ruptura real. Él la deja a ella. Entonces, lo que a ella le cuestiona es el “take care”. Lo que a ella le molesta. Le hace ruido. Ella plantea a una serie de personas que intenten reflexionar, qué piensan ellas que significa ese “take care of yourself”. Ella cuando hace el libro y plantea la propuesta elimina el nombre de él. Pero cuando tiene el proyecto, le escribe y le pregunta: ¿puedo utilizar tus iniciales? Y él le da permiso.

(se mira el libro, se lee la introducción o planteamiento de la autora y se lee el listado de las personas a las que se envía la propuesta artística. También se comenta el modo en que está construido el libro echando un vistazo a las primeras páginas donde se plantean análisis semántico, lingüístico y de contenido de la carta)

Esto me recuerda a Ejercicios de estilo de Raymond Queneau. A partir de un texto hace como mil versiones de lo mismo, que tienen que ver con el lenguaje también. Como sería ese texto con el lenguaje jurídico, en el lenguaje médico. Lo que pasa es que aquí lo que me hace mucha gracia es que de lo más subjetivo que es el sentimiento intenta como objetivizarlo.

(se termina de hojear el libro. más comentarios. risas.)

(Alguien.) Esto es un libro.
Yo no diría libro. Esto no se puede catalogar como libro. Esto es toda una experiencia.
Es una excusa. Los diferentes materiales que utiliza para hacer un libro. A lo mejor se puede hacer un libro sin escribir nada.
Sin escribir ha hecho un libro.
Sin escribir ha hecho explotar el lenguaje.

(pequeña pausa. se retoma la grabación cuando ya se ha iniciado una conversación)

Todo a partir de un tumor que tuvo ella. De un caso personal.
Parten también de un caso personal como Sophie para construir un trabajo.
Sí, sí, están durante mucho tiempo escribiéndose y hablando sobre el mismo tema el cirujano y ella. Ella desde un universo muy poético. Y él, también escribe muy bien en realidad. Y luego hicieron una pieza. Formalizaron ese proceso y presentaron una pieza en el CCCB. Y escribió un libro sobre la corporeidad. Muy bonito. Son ensayos. Bueno, es que es un cirujano muy atípico este hombre. Está jubilado. Escribe no solo desde el punto de vista científico. Hace ensayos también. Es muy interesante. Me ha recordado un poco, por el encuentro, …campos que aparentemente no se tocan y encontrar ese vínculo.
Por ejemplo, ¿cómo describirías modos de trabajo? Desde este campo, desde lo escénico.
Métodos.
Yo me imagino, si está gente se pone con un científico y el científico dice, yo trabajo así el conocimiento.
Habría que saber sobre qué habla. ¿Cuál es el punto de encuentro entre esos dos campos tan aparentemente diferentes? ¿Sobre qué hablan? ¿Qué es lo que les une? ¿Qué elemento?
Yo estoy intentando racionalizar, explicar, estamos hablando de modos de trabajo. Entonces, ¿cómo trabajamos lo escénico? Si tuvieras que definir una metodología tuya. Hago la pregunta para todas, para mí también.
Yo trabajo en el aula y hago una especie de entrenamiento. Me pongo a probar directamente. Y a partir de lo que va saliendo, voy seleccionando. Pues mira, esto que ha salido me gusta. Pero es muy intuitivo. Muy desde el hacer. Pero luego también hay una idea. Hay un deseo.
Un deseo que va cambiando dependiendo del momento.
Igual lo que cambia es la manera. Ahí sí que hay un viaje. De probar para aquí, para allá. ¿Y esto lo enlazo ahora con no sé qué? ¿Y de ahí me leo no sé qué? Como que lo voy tirando. Pero creo que la esencia del deseo es la misma desde el principio. Creo que no cambia.
¿Podrías concretizar un poquito más esa frase en torno a cómo gira ese deseo?
Hay una búsqueda entonces. Y en esa búsqueda que aún quieres para ti en ese trabajo.

(voces que se solapan)

Pero si no es sobre modos de trabajo, sobre qué vamos a escribir. Yo estaba pensando, porque cuando hablas de método de trabajo, con el que quieres una manera de trabajar, ¿estamos hablando de lo escénico? ¿de lo artístico? ¿Buscamos algún tipo de conocimiento? ¿de experiencia? Y en esa búsqueda de conocimiento o experiencia, aquí por ejemplo hablabas del desplazamiento del yo. ¿Buscas ese desplazamiento?
Eso está ahí.
Eso está ahí, pero no es siempre cuando te pones en un proyecto nuevo.
Eso está ahí y hubo un momento, por ejemplo, el año pasado me puse a redactar un proyecto. Lo típico, una convocatoria y tienes que redactar el proyecto. Y me negué a redactar un proyecto atado desde los conceptos. Dije, no quiero hacerlo de esta manera. Voy a redactar el proyecto desde… cosas que están por ahí pululando, apetencias, y que eso no sé luego qué va a pasar con eso. Pero que eso está por ahí pululando. Pues está la idea de no sé qué, la idea de…, todas esas apetencias están, pero no le di una coherencia interna a eso. No quise hacerlo. Y luego, más tarde, por ejemplo, sí que lo volví a redactar para otra convocatoria y dije, pues, ahora, lo voy a enmarcar dentro de. Esta idea que decía antes sobre lo autobiográfico y cuál ha sido mi viaje en eso.
¿Hay una intuición? ¿no? Y luego vas buscando.
En ese proyecto que presenté hablaba de intuición. Ese que no quise argumentar.
Y luego, los modos de trabajar incluyen…
Pero la segunda vez que lo redacté, el proyecto ya estaba más evolucionado. Donde ya lo contextualicé.
Pero porque había habido una fase previa de trabajo.
Claro, claro. Pero fue la primera vez que dije no quiero argumentarlo. Quiero sentirme libre de que esto se conforme de la manera que se tenga que conformar sin yo limitarlo de alguna manera. Al final lo metes en el…
Para trabajar con el cuerpo, ¿te pones música?
Sí. Eso es una constante, por ejemplo, las músicas, los temazos.
¿tomas notas? ¿o no?
Tomo notas. A veces. No siempre.
Y tú, Paula. Por ejemplo, el proyecto este que estás haciendo.
Pues este ha sido como un viaje de probar cosas, de ir, de hacer, y fracaso.

(risas)

Pero, ¿ibas a un sitio? ¿a un local?
¿Hay un lugar donde puedes ir a trabajar?
Sí. Previamente sí que había intentado empaparme de documentación.
¿Libros? ¿De qué tipo?
Ya no solamente de danza. Repasaba apuntes que me habían llamado la atención del año pasado que habíamos trabajado tal. Una cita de Foucault. Una cita de Salazar. Una cita de no sé qué. Y así como intentando enlazar cosas y también mucha documentación visual. De videos. Imágenes. Y luego fueron también paseos por mi barrio. Intentar verlo desde otro punto de vista, desde otro plano, desde la quietud. En un banco. Y esto también si sigues en soledad en el aula, la música es que es un elemento muy importante para que te dé un poco de ánimos. Y a veces surge que necesitas parar algo para apuntar. Y molt bé. Va así un poco de la mano. El apuntar. Y luego también en algunas ocasiones pedir a alguien para poder grabar para yo poder verme a mí misma porque no sé qué estoy haciendo. Y, sobre todo, probar y desechar, probar y desechar, probar y desechar. Este proceso ha sido un poquito así, por lo menos. Tampoco es que he trabajado mucho sola. Ha sido la primera vez. Y, luego, pues en compañía con más gente, este último que ha sido el de Les Juntes ha sido… parte de la idea de qué podemos hacer en conjunto que no podamos hacer solas. Partía de esta premisa. Calentamientos para estar juntas que eran juegos de niños a intentar conectarnos mediante la respiración a crear arquitecturas todas juntas. Así pruebas físicas partiendo desde el calentamiento.
Aquí es también lo que estamos haciendo. Primero entramos con el contacto con el cuerpo todos juntos, con lo físico. Yo estoy preguntando para ver por dónde vamos.

(interrupción)

Vale, ¿dónde estábamos?
Has preguntado el ejercicio ese, que no es un punto de arranque de la pieza. Es como un ejercicio más dentro de los muchos planteados.
¿De los que estáis planteando?
Pero es una pequeña parte.
¿Pero que podría salir a escena esa repetición? ¿Ese trabajo coreográfico podría salir en lo que mostráis al final o es solo un modo de trabajar vosotros para llegar a otro lugar?
No, es una parte.
¿Cris?
Sí que creo que hay unas constantes pensándolo a posterior, pero creo que cada trabajo que he hecho, la manera está determinada por el tema. Creo que sí que parto de temas, de cuestiones o temas que me apetece saber. Bueno, en realidad no siempre. Otras veces ha sido una apetencia y desde esa apetencia igual sí que la he marcado dentro de un tema. Sí que hay una constante creo que es mucho tiempo. Necesito mucho tiempo, mucho tiempo. Igual dos años, de una misma cosa. Entonces, va evolucionando, derivando, tal, cual, y he hecho algunas formalizaciones, que algunas formalizaciones han cambiado. De hecho, en este último trabajo, no. Yo me he puesto como reto cerrar. Yo tenía ganas de cerrar. Otra constante que ha habido es salir del marco, como al principio la pieza que hice Tú estás aquí, salir del espacio del teatro. Irme a la calle o irme a un espacio, a un piso, a un espacio de museo, a otros espacios. También para mí sí que suele empezar desde la lectura, la documentación. Como que hay un tema que me interesa y entonces busco bibliografía y leo mogollón. Leo mogollón, que luego, no sé si sirve o no, pero necesito inspirarme o empaparme. Y suele ser filosofía, sociología, antropología, no sé, humanidades en general. Pero no ha empezado en la presencia física. Como que al principio estaba más interesada más en la performance, menos en lo literario, más en lo visual, en el lenguaje visual. Haciendo recorrido, por la calle, dando situaciones. Pero ahora estoy más en un momento en el que me interesa volver al cuerpo y volver al espacio teatral. O sea, como un retorno. Es como que siento que me he salido. Y me apetece después de haber salido, volver a entrar.
Es que por lo que decías de leer. Yo también leo. Y eso también me nutre para… pero me ha hecho pensar que yo cuando estaba relatando mi manera de trabajar, la estaba relatando como entendiendo que empiezo un proyecto desde cero, vale, y que entonces es como que empiezo a desarrollar ese proyecto. Pero es que ahora he pensado que no empiezo un proyecto desde cero y esto también tiene relación con lo que dices del tiempo. No lo empiezo desde cero. A lo mejor es que hace un año leí no sé qué. Eso se me ha quedado empapado e hice un proyecto. Pero es que ahora sigo queriendo indagar sobre aquella cuestión que surgió allí.
Es un proceso continuo.
Es en continuo. No es que yo empiezo un proyecto y parto de cero…
Es una acumulación.
Claro. Los proyectos no empiezo y acabo, si no que tienen un transcurso mucho más largo.
Yo estaba pensando en citar como modo de trabajo también está el límite o el cerrar. Los plazos. Bueno, no sé. Porque igual siempre estamos pensando que hay que cerrar, que hay que terminar.
En mi caso, todo el trabajo que yo he hecho ha sido todo lo contrario. Por lo tanto, ahora me apetece verme en la tesitura de comprometerme en un material y defenderlo a muerte. Hay otra cosa que a mí me interesa y por eso invito en mis curros a gente que en principio está como fuera de mi campo de trabajo. Por eso me identificaba contigo en eso de salirse de una y es una estrategia. Invitar a gente que aparentemente no está en tu lenguaje o vocabulario. Por ejemplo, invito a una tipa que es fotógrafa que se llama igual que yo y empezamos un proceso. Invito a un tío que hace rock. Que aparentemente no es nuestro campo de arte escénica contemporánea, tal. Hago este inciso porque en mi caso ha sido todo lo contrario. Yo prácticamente en mi etapa que empezaba a hacer cosas… yo empecé con Sergi, que me ofreció el marco de tres procesos. Claro, y desde ese lugar, Sergi es muy apertura, apertura, libertad, claro, yo cambiaba cada vez que tenía que presentar algo. Dentro de una misma pieza yo hice mil versiones. En el BAD fue una cosa. En la XXXX otra. Es como que me siento muy cómoda en eso de la incertidumbre. Y ahora es como que últimamente hay una tendencia a lo procesual. Sí, igual, tal. Pero profesionalmente ahora en este momento, de este año, porque a lo mejor el año que viene es otra cosa. Porque en el trabajo de Fantasmata, por ejemplo, me quería comprometer hacer una pieza, cerrarla, y repetirla. Porque no he tenido esa experiencia mucho. En ese sentido sí que quería decir. Pero ¿tú decías cerrar en cuanto a los plazos? ¿no?
De cómo el sistema puede decirte cómo trabajar.

(voces que se solapan)

Porque nuestro modo de trabajar no es libre, incluye esto, aunque nosotros cuando decidimos cómo trabajar no lo estamos incluyendo. Pero resulta que eso es también el modo de trabajar que viene desde fuera y se está imponiendo de alguna manera.
El tema de la muestra. De tener un planning previo. Yo también soy mucho de, bueno, ir viendo sobre la marcha, no sé. A la hora de pedir una ayuda tú tienes que tener un planning. Tú tienes que saber dónde vas, una metodología, un tal…
Evidentemente tienes que nutrirte de cosas para poder crear, pero yo estaba pensando que yo también parto siempre de la lectura. Igual en vez de pensar, y ponerme a escribir algo con lo que tengo. Pues, no. Pero igual es inseguridad. Por ejemplo, con danza integral, madre mía, con danza integral, no tengo ni idea. Haberme puesto yo sola a generar preguntas y un contexto, aunque parecieran preguntas muy simples y muy básicas a los coreógrafos, o a los centros a los que pregunté. Pero me compré este libro de Adam Benjamin, ¿qué necesidad tenía? Hay una dependencia ahí que no es bueno, sobre todo en el campo de la escritura. En vez de, bueno con lo que tengo aquí, nada más, voy a funcionar con la intuición. Luego igual me pondré a leer. O si me sale luego una cuestión concreta me pondré a investigar. Pero mi proceso muchas veces ha sido de irme corriendo a buscar fuentes, a alguien que me pueda dar pistas.
Un colega me hacía una crítica. Claro, ¿estos qué son? Como tus primos de zumosol. ¿Te tiene que dar permiso Heidegger para hacer tal? Y un poco, sí. Que me lo estoy cuestionando, porque al mismo tiempo, me bloquea la acción. De leer tanto, cosas tan amplias, y ahora ¿qué hago con toda esta información? Me estoy cuestionando…
Pero igual es un modo de trabajo. En mi caso… en vuestro caso es este espacio vacío, en el mío, es la página vacía. Y, dices, ¿por dónde empiezo? Igual es una manera de alejarte a otro lugar, pero luego cuando me pongo a escribir… bueno, voy a empezar con la frase o la pregunta más… y te sale, y empiezas a jugar con eso, y te olvidas de lo otro. Pero antes ha habido dos semanas de estar ahí leyéndome y buscando e indagando. Igual ese proceso es una manera de alejarme para volver luego. No lo sé. Estaba pensando cómo he trabajado. Porque hace ya tiempo que no escribo. Bueno, estoy escribiendo pero no tiene nada que ver. Es lo que os comentaba. Me pongo a escribir, pero cojo algo de la realidad que me pasa [habla sobre un intento de escritura concreta reciente].
Es un poco bastante intuitivo el proceso pues. No partes de preguntas, bueno voy a escribir algo de ficción.
No. Pero también tiene que ver con mi proceso de lectura. Yo he leído mucho, luego hubo un momento que dejé de leer, ahora no leo tanto. Pero he leído mucho mucho. Pero ahora no puedo leer libros donde me están contando historias. Me aburro. Y eso nunca me había pasado. Entro en lecturas que me aburro y no puedo con ellas. Ficción ya no estoy leyendo nada. Bueno, estoy leyendo mucho autobiografías, literatura autobiográfica, gente que está escribiendo a partir de… sobre todo hombres. Sí que entré pero porque me interesa la manera en la que lo están contando y como desarrollan su subjetividad. No están creando un personaje. Ni un yo ficticio. Si no de lo que yo ahora estoy, he experimentado. El proceso en el que estoy ahora escribiendo va en un proceso paralelo de determinadas formas de contar que no me interesan nada en absoluto. Como los relatos que dan sentido, ya no me interesan. Los cuentos, ya no me interesan. Me aburro con ellos. Igual es un momento. Luego recuperas. No lo sé.
¿Y en otro momento sí te ha interesado?
Sí, yo me lo leía todo. De hecho me encontré hace años con un amigo y me preguntó, Teresa, ¿recomiéndame algo? Y le dije, no tengo ni idea. Y me dijo, pero si tú te lo has leído todo. Y dije, ya no. También ahora hay una competitividad con los relatos visuales, con internet, con una accesibilidad que te hace ir a otros lugares [sigue hablando de lecturas actuales por compromiso]. También hay una evolución. Tú también hay lenguajes o cosas que descartas a la hora de trabajar el cuerpo.
Pues, fíjate, ahora estoy… bueno, ya no sé ni dónde estoy. Durante un tiempo ha habido una negación a un lenguaje que decidí, bueno, ya está bien de esto. Ahora creo que me estoy relajando. Ya no hay tanta negación.
¿Una negación a tu propio trabajo? ¿al movimiento?

(solapamiento de voces y risas)

Bueno, durante un tiempo ha habido una negación al lenguaje, pero ya me estoy relajando.
Hay ya una experiencia del lugar donde tú ya estás. Es como que para mí cada vez hay más cosas que tienen menos sentido. ¿Por qué yo también intento en lo literario construir sentido si realmente para mí hay cosas, las tomas, las dejas, pero no intentes dar sentido porque ya…? Pues eso igual también se refleja, y te interesa más describir. Sobre lo dejar abierto las cosas, o cerrarlas. Que puedes cerrar un trabajo. O dejarlo abierto. O puedes…

(solapamiento de voces. T. cuenta otro ejemplo de escritura personal)

¿A vosotras os ha pasado eso con el lenguaje del movimiento? Tener como un…
¿Un rechazo?
Sí, como formarte. Tener una formación primero. Que tu cuerpo conozca esos sitios, y luego un rechazo.
Sí. Tanto al ver como al hacer. O sea, no saber muy bien lo que quiero hacer, pero saber muy bien lo que no quiero hacer. Como intentar escapar de eso. No quiero pertenecer a eso, además como una actitud de rebelión.
Hay una cosa… él utiliza la palabra. ¿Cómo se llama? ¿Dónde está tu libro, Sandra? Jordi Claramonte, en uno de los textos que nos pasaste, modos de hacer, pero él busca otra palabra, hay una definición de táctica y una serie de conceptos… el menciona la poética, Aristóteles. Yo cuando estudié literatura, de repente no lo había oído hablar, estaba en EEUU haciendo el máster, y la poética, yo no entendía, qué es la poética. Igual no tenía una buena formación clásica.
Es en la entrevista, el you tube que os pasé.
En el texto también. Yo me lo leí hace unos días, la poética como modo de hacer.
Y la poética en literatura es cuando un escritor o un poeta deciden lo que es su trabajo. Por ejemplo, pienso ahora en la poesía pura. Pero esto es la teoría, esto no es la poética. Porque la poética viene de cada uno, cómo la define. Y la poesía pura lo que hace es negar el romanticismo. Negar las emociones. Lo que se trata es de deshumanizar la poesía. Todo lo humano, fuera. La propia realidad no la coges de fuera, si no que la creas con el propio lenguaje y tienes que limpiar la palabra. Los adjetivos, fuera. Y la poética de no sé, Vicente Aleixandre, o cualquiera de estos poetas del grupo del 27, o Jorge Guillén, pues algunos escribieron su propia poética. Y decían, no hay adjetivos, se rehúye de este tipo de lenguaje, las no sé qué, esto era la poética, el modo de hacer de ellos. Entonces, ¿nosotros podríamos definir una poética para vuestro modo de trabajo? Pero ese modo de trabajo, igual, si lo definimos, no es muy diferente al de otras artes. ¿Sabes lo que te quiero decir? En alguno de los textos que hemos leído, también lo decía. En el prólogo este. Igual las estrategias que utilizamos todos son muy parecidas. Que la singularidad no es tanta singularidad con otros campos. ¿Vosotras, os atreveríais a definir una poética de vuestro trabajo? Que sería un modo de hacer. Que tenía que ver con el lenguaje. Solo verticales. Solo verticales. Me lo estoy inventado. Claro, si defines una poética, hay un posicionamiento en lo artístico. Que no a todo el mundo le interesa hacerlo.
¿Posicionamiento con respecto a qué?
Con respecto al arte. De hecho, pues los escultores, que nos parecen interesantes, que se han hecho famosos, tienen un posicionamiento muy claro. Y vosotras, también, donde estáis creando, la escena contemporánea.
¿Tiene que ver con la pertenencia al movimiento?
No. Los movimientos se hacen luego, creo, para intentar explicarlos. A no ser que nosotros como colectivo digamos vamos a hacer un colectivo. No vamos a leer más. Ni un libro. Todo va a ser… como leí un día, que alguien había colgado en Facebook, ¿cómo se llamaba la novelista famosa de novelas de detectives?
Coro. Agatha Christie.
Que decía que sus mejores plots, sus mejores argumentos, le habían venido a la cabeza cuando estaba fregando los platos. Solo vamos a poder hablar de lo doméstico, o lo cotidiano. A partir de ahí solo vamos a poder generar desde ese lugar. Es como si hiciéramos un manifiesto […]

(silencio)

Cuando has dicho lo del rechazo al lenguaje del movimiento, me ha venido un recuerdo… es un anécdota. Que, en Barcelona, vistes… me acuerdo estar fuera del Mercat, que actúo… una pieza de María Muñoz o así. Y me acuerdo un comentario tuyo que dijiste: ¡Ostia, pero baila mucho! ¡baila mucho! (risas y solapamiento de voces) ¡Momentón rechazo del baile!
Pero ¿tú eres consciente de eso?
¿De qué?
De lo que está diciendo. ¿“Baila mucho” tiene que ver con tu forma de entender lo que a ti te interesa?

(risas y solapamiento de voces)

Me he hecho un solo de tres horas bailando.

(solapamiento de voces)

Cuándo dices “baila mucho” igual es diferente a “te mueves mucho”.
Es el código [….] Hay una evolución en realidad. Igual el rechazo que ella tuvo ya no lo tiene. Lo ha pasado.
Pero tiene que ver con la forma de moverse. El rechazo a cómo me muevo. Yo creo que ha sido más el rechazo a estas pasaditas como que están superimplantadas. Y rechazas eso para rechazar el bailar…

(solapamiento de voces)

No necesariamente, porque en ese momento, ella en el momento en que estaba, creo, si no me equivoco mucho, era de no moverse mucho, me parece. No de no bailar, de no moverse. Estabas en un lugar más visual, creo.
Sí, sí, sí.

(solapamiento de voces)

… es que el agotar la danza, sabes…
Un rechazo creo que no solo del código, si no de la propia disciplina, de la misma esencia del lenguaje. Y un auge del arte conceptual, que te cagas. ¿No? De mover pensamientos, conceptos… Yo lo asocio a eso.
Sí, sí.
Luego ha habido otra trayectoria, pero… está claro que tampoco te puedes… aunque luego hay reconciliaciones, pero tampoco puedes volver a un lugar…

(silencio)

¿Cómo se llamaba la pieza que hiciste que… yo creo que trabajabas sobre la identidad? Te ibas poniendo y quitando ropa. ¿Cómo se llamaba esta?
Sonámbula.
¿Sí?
¿Sí? ¿Era sonámbula? ¿Y eso en qué época era?
¿en el 2005?
Pues podría ser perfectamente en esa época.

[…] Acordamos quién va a proponer una práctica la semana que viene y dejamos en suspenso la respuesta a ver cómo vamos a seguir juntas.