transcripción audio 1

Audio 1. 2º día (sin marcar el nombre de la persona que habla)
Práctica Sandra.
Participantes: todos

Se supone que está grabando. ¿no? ¿Lees el texto?
No, primero hablamos de la práctica y luego del resto. Bueno, la práctica es más preguntaros cómo lo habéis vivido el ejercicio.
Pues, una cosa que a mí, jugar con el tema de los ritmos…, que decías de la pulsación de hacerla más rápida, o sea, disociar el ritmo de la pulsación, o sea, intentaba como ni siquiera hacerla más rápida o más lenta, sino como salir de ese ritmo y al final es superdifícil salir del ritmo, o sea como que tienes que estar un poco de picaflower, no sé, jugando con los pies, con otras pautas o… porque siempre era como una división o una multiplicación del ritmo, a doble tiempo, a mitad de tiempo, y luego pues, la melodía, no lo tenía muy claro. Me he liado un poco con esto.

Silencio

No sabría distinguir la melodía de la canción, con la voz. Me he quedado con la melodía y el beat.
La verdad es que es cierto que muchas veces la voz, como está cantando, va junto con la melodía también.
Sí, notaba que aparte de la pulsación, está el pianito, que se oye, luego hay una voz, pero no podía distinguirlo en el cuerpo. En el oído, sí, es cómo algo que percibes, pero en el cuerpo no podía distinguir… intentaba quitar el beat y jugar una melodía y otra, eso era para… (no se entiende).
Claro, había tantas pautas, ¿no?, que te tenías que centrar un poco, que, por ejemplo, a mí me ha pasado que esa se me ha olvidado o la he manipulado, esa premisa, la he reducido en entro en el tempo de la pulsación, exhalo, o salgo. Pero claro ese nivel de delicadeza o de matiz se me ha olvidado porque como también había canto a lo que acogerse, al final se nota que tienes preferencia hacia determinadas premisas. A mí, por ejemplo, la premisa de la imagen de los elásticos me flipaba, era muy novedosa para mí, encontraba calidades de movimiento pues que igual no estoy acostumbrada a pasar por ellas. Y esa, con el peso. Esas dos premisas me parecían que convivían muy bien. Bueno, yo lo he vivido muy bien, esas dos premisas. Pero también es cierto que costaba mucho salirse del tempo, porque es un tempo binario marcado muy pam pam pam y, claro, tienes que estar muy atenta para no alienarte en eso, que es lo que te apetece.

Silencio y ruidos de garganta (toses, carraspeos)

Para mí es por ejemplo, bueno, por ejemplo, no (ríe). Es como que hay un movimiento natural que buscas para que no sea forzado. Por una parte, es la búsqueda de esa naturalidad cuando el cuerpo va cambiando; y las órdenes que le estás dando. Es estar buscando todo el rato ese punto.
¿Cómo, perdón?
El cuerpo que quiere un cambio o movimiento natural, placentero, que lo sientes que viene de dentro, y por otra, las órdenes que tú le estás dando a ese cuerpo, de búsqueda, de conciencia de ese lugar. Y también de intentar no repetir cosas. Eso también es difícil. Como que tiendes a repetir movimientos que tu cuerpo a memorizado de otros lugares.
Eso es verdad. Que tiendes a ir a sitios que conoces. Pero eso no es malo. Tienes que estar en algún lugar. Muchas veces estar ahí te permite ir a otros sitios.
Igual me pasa que son como lugares de tránsito, que son cómodos hasta que ya vas a otro lugar. Como que vas cambiando totalmente los lugares por los que pasas.
Yo creo que lo de los lugares tiene que ver un poco con la naturaleza de la danza así en general. Que cuando aprendemos a bailar todo el rato siempre hay, siempre se nos pide, o siempre se le pide al bailarín que busque el lugar […], es como una especie de patrón que se repite y tiene mucho que ver con tipos de pedagogías que se instalan con tipos de demanda que se han creado e instalan, y tú todo el rato lo que pides son como cosas nuevas, como encuéntrate en […] nuevos, pero no tiene ningún sentido en el fondo. Como que igual tu lugar de trabajo está en el […] común.
¿En la comunidad? ¿no? En la zona de confort de uno, seguro.
Sí, como que hay una idea siempre de uno, de salir de tu zona de confort (risa). Yo pienso que puede ser interesante, pero también (es) quedarte en tu zona de confort, y ampliarla, y explorarla, esas zonas no sé si de confort, pero esas zonas donde tu estás. O sea, tú te puedes irte de viaje a otras ciudades, pero te puedes quedar en la tuya y explorarla desde otro lugar y otra manera.
Al final el contexto de la investigación. Se supone que tienes que encontrar nuevos caminos, porque de eso se trata la investigación, en el cuerpo de la danza o en el campo de la ciencia. Claro, teniendo en cuenta eso, es normal por otro lado, que se busquen nuevos lugares, pero igual no tiene por qué ser nuevos lugares, pueden ser nuevos significados de lo mismo, lecturas.
Pero para mí, un lugar nuevo, tiene que ver conmigo, que no estoy manipulando, estoy dejando mi cuerpo que fluya de alguna manera. Tiene unas pautas, tiene unos límites. Entonces, es buscar ese lugar. Igual yo no sé si he utilizado la palabra nuevo.
Yo sí que la habré utilizado y para mí es algo positivo, porque a mí me coloca en un nivel de presencia en un estado, digo, en una presencia del momento. Y a mí eso personalmente me interesa mucho. Cuando encuentro cosas que en ese tiempo, en ese momento, se supone que no las conocía. Ahí la presencia para mí está muy viva. Y la danza para mí tiene que ver con eso. En este momento. Yo lo asocio un poco a nivel de cuando bailo, de cuando pongo el cuerpo, cuando pongo el cuerpo si que…, me aburro. Y el aburrimiento me reduce el nivel de presencia. Y a mí me interesa mucho la presencia pura, sin más.
Pues a mí me interesa justo este […] porque te coloca en ese lugar, al tener tanto… al tener ese espacio de tiempo… Bueno, por un lado pasas por muchos lugares, pero hay un lugar ese del aburrimiento, en el sentido de que dejas de buscar, como que hay momentos en el que caes en ese tedio, un poco… que no estás ahí pensando las pautas, tal, la melodía, la no sé qué, no sé cuánto, pero que de pronto caes en ese agujero, que casi no te da ni cuenta, hay otra consciencia. Hay veces que te despiertas y dices, ¡ostras! me he quedado aquí […] (voces fondo. Todas quieren decir algo). Me interesa ese ejercicio por esos lugares
Porque hay muchos lugares de tránsito, bueno, ahora me quedo aquí, a ver qué pasa. Para mí eran muy interesantes esos lugares de tránsito.
Yo he intentado hacer eso, pero mi naturaleza es cambiante, totalmente (risas de fuera), cortar. Intentaba de hecho, veía que mantenías, intentaba imitar, ya ni siquiera el movimiento, sino el estado, con otro ritmo, con otra cosa, pero de repente, me iba, cortaba, y a otra cosa. No por aburrimiento, si no que era como el café... Me cuesta mantener algo e intentar desarrollarlo, y llevarlo a otro sitio, pero alargado en el tiempo, me cuesta mogollón. O sea, me metía ya tareas, como no había pautas. Y me he sentido incapaz de mantener eso. No entendía ni siquiera un pimiento, era como de placer.
Claro, a mí me ponía mucho también esos momentos de… a saber dónde está mi cabeza, aquí no está pasando nada, estoy a medio gas… Pero, claro, si eso no ocurre, lo otro tampoco ocurre. O sea, son polos de la misma cosa. No es real tampoco estar todo el rato en este nivel de presencia que yo decía antes. Ese nivel de presencia también implica la masa esa, pérdida, de… Y es lo que hace resaltar el otro polo. Y al mismo el otro polo, este. Como que la va dando volumen. Y fisuras y cosas muy reales del momento.
Yo me he dado cuenta con el tiempo, que este ejercicio, que es como un ejercicio muy físico de cuerpo, en realidad es un ejercicio de coco. La frase esa… es ¿de Ivonne Rainer, no? The mind is a muscle ¿no? Este ejercicio es eso. Estás todo el rato gestionándote, todo el rato.
Sí, es muscular la atención. Es muscular. Las tareas… Claro, por eso para mí, es necesario eso, porque si no, no tiene sentido. Yo, por ejemplo, no soy capaz… bueno, igual sí, de moverme por qué sí. Me cuesta mogollón moverme por qué sí. O sea, yo necesito tener tareas, cosas, premisas. No concibo el cuerpo sin esta tampoco.
[…] es lo que tiene la meditación. Entras y sales. O sea, que entras en esa nada, en ese sentir, y quieres estar en el presente, en el movimiento, y sales, cuando de pronto empiezas a pensar. Se te cruzan cosas, las que están ahí […]
C. Es que es muy meditativo el ejercicio. Pero de todos modos la meditación es un estado. En realidad, es estar en el presente. Lo asociamos al ejercicio en sí, pero en realidad es al mismo tiempo la técnica y el estado. Pero la técnica para incidir en ese estado. Y ese yo es supermeditativo dinámico.
Por eso es lo que dice ella que es muy mental. Porque como vamos tan rápidos, o sea lo que tienes que hacer es como poner la cabeza y el cuerpo al mismo lugar, en el mismo track, en la misma vía de tren. Y eso es lo que estás en todo el rato, como que se te escapa (sonido como de algo que frena o descarrila), y de vez en cuando oyes como clak, entras en el track y funciona (sonido como de algo que chirría)
Estoy intentando pensar, porque hemos hablado de que aquí ponemos el cuerpo, estamos diciendo que también la cabeza. Pero, por ejemplo, si habláramos de un ejercicio de escritura, pondríamos la cabeza. Una cosa sería poner el cuerpo, y vamos a hablar paralelamente de poner la cabeza. Entonces, estaba intentando buscar paralelismos. ¿Hay paralelismos en esas dos actividades de alguna manera? Porque cuándo tú te sientas a escribir, y pones la cabeza, ¿de qué manera la pones? El estado es totalmente… aunque no deja de ser mental, pero… intentaba reflexionar también sobre eso.
También puede ser un ejercicio de estar en el presente, de presencia, en la escritura, mientras estás escribiendo…
Pues depende del contenido, si estás describiendo en torno al presente o si estás […] de la ficción…
manteniendo un ritmo, por ejemplo, para escribir lo que te va pasando sin juzgar sin que tenga un sentido…
No sé si se pueden comparar de alguna manera.
Te pones la música y
Eso es imposible (risas)
O sea, ¿cómo poner el cuerpo cuando escribes?
Como pones la cabeza.
¿Cómo pones la cabeza en relación al cuerpo?
Cuál es tu estado mental
Cuando escribes
La concentración, ¿cómo se maneja?
Imagino que escribir es también eso. Es como si hicieras el ejercicio de durante una hora tú escribes.
¿escritura automática?
No. Entonces sería un ejercicio más parecido a lo que hemos hecho aquí.
Si fuera improvisación, sí.
Bueno, ¿automática? Luego se pueden dar una serie de pautas para escribir. Es decir, puedes pensar en el cuerpo como… la idea de la mecánica del cuerpo, la idea del peso, ocupar espacios del no sé qué, el ir con el ritmo, con la melodía. Tus todas esas pautas las podrías traducir a una práctica de escritura, ¿no? No sé si automática.
Lo que pasa es que al no implicar el cuerpo de esta manera, a través del movimiento, tu estado mental imagino que es también diferente porque el cuerpo… también hay un proceso de vaciamiento en esta práctica. El cuerpo también afecta al estado mental aquí. Hay un proceso de evolución, de transformación para mí, y sin embargo igual, no sé, lo pregunto. Cuando escribes, ¿de qué manera te cambia el estado mental también? (risas) Al no vivir un proceso de agotamiento…
De todos modos, es un poco raro también esta división que estamos haciendo.
Porque la escritura tiene que ver más con un proceso de memoria, o de…
Todo el rato pensamos en el lenguaje como, o sea, es como que cuando tú escribes, el acto de escritura tiene que ver… tú primero lo piensas, y luego lo escribes. El acto del habla es igual. Tú primero lo piensas, y luego lo dices, o sea, ¿cuál es el…? ¿Qué hay antes? ¿Dónde se crea el sentido de las cosas? Es como que la escritura fuera algo segundario, como que el sentido está primero, y luego pasa a la mano y a las palabras. Pero antes se ha creado en otro lugar.
Se crea el lugar escribiendo también. El lugar se crea escribiendo.
Y hablando.
¿el sentido? ¿no?
Pero pasa lo mismo con el cuerpo.
Por eso digo que estamos haciendo todo el rato una separación de pienso, y hago. Y en realidad hago es pensar. Igual no está tan separado, como que no necesariamente pienso: Yo voy a trabajar el peso. Y entonces digo (susurra instrucciones)… no funciona así…
(todos hablan. Un poco confuso).
Puedes escribir sin antes pensar.
Y encontrar el sentido después de hacer
Por eso es muy perverso lo de la escritura automática porque en realidad no es automática.
No es. No puede ser.
Escritura automática lo que quiere es escribir sin pensarlo antes y en realidad, escribir es escribir, y el pensamiento no va antes… el proceso de escritura es una manera de pensar. Escribir es una manera de pensar. Y moverse es una manera de pensar.
Claro. Porque el otro día hablábamos de frases, cuando estabais explicando vosotros vuestra forma de trabajar… frases, frases… en referencia a la escritura… había muchos conceptos que estamos manejando.
Bueno, estamos haciendo como esa idea de traducción todo el rato, de traducir un pensamiento en un movimiento. A lo mejor no en un movimiento, pero, por ejemplo tú das unas pautas, y esas pautas se tienen que traducir al cuerpo y todo el rato cuando hablamos de qué ha pasado en la práctica: “yo cuando he pensado en la idea del peso…”. Pero luego eso en la realidad no es así. Funciona de otra manera, es como que el cuerpo… Yo no pienso, voy a trabajar sobre el peso, y entonces, me lo voy traduciendo ¿no? Eso no…
Voy a sentir, en realidad es…
Estaba pensando en esa palabra: el sentir
Claro, es el estímulo, esos conectores del cerebro que van directamente a la percepción, a la sensorialidad, en el trabajo de la danza. Voy a sentir el peso. No es en torno a la idea intelectual de lo que significa el peso plomo, las imágenes… Luego te viene, pero primero es el sentir.
Claro, pero…
El percibir, sentir no como sentimiento, no como emoción, sino sentir como piel, como…
Sí, sentir como yo siento frío ahora en el suelo. Sí, lo que pasa es cómo haces luego… como que eso tiene mucho matiz, ¿no? Por ejemplo, yo, la temperatura que estoy sintiendo ahora en mi cuerpo, tiene mucho matiz ¿no? Por ejemplo hay una temperatura que noto las […] que están en contacto, hay una temperatura que noto aquí que no noto en todo mi cuerpo… y entonces lo que hacemos siempre es como racionalizar, hacer esa traducción, hacer traducción de todos esos matices que tienen que ver con tu sensibilidad. Y ahí es cuando […]
Claro porque el lenguaje verbal es limitado. ¿no?
Por eso tenemos la poesía, que es inefable
(risas)
Claro, lo que no puede expresarse, la poesía sugiere y te lleva a lugares que…
También el idioma te condiciona una forma de entender las cosas. Por ejemplo, lo que hemos dicho del beat. O sea, hay una palabra que puede significar un montón de cosas. El idioma también te condiciona un poco a la acción, a la forma de comunicarte, a la forma de practicar.
Porque a mí por ejemplo lo primero que me viene del beat es golpe pum pum pum. Que puede ser pulso, pero el pulso es más rítmico. Pero a mí la traducción que he hecho, la primera…
Esta película que a mí me fascina que es La llegada de… (mezcla de voces). Es una americanada, pero está muy bien, y a mí me encanta. La idea es muy bonita y es que llegan unos marcianos, unos extraterrestres, y entonces llaman a una lingüista, porque hay que comunicarse entre ellos. Están ahí con naves en la tierra. Y no sabemos qué quieren. Y alguien tiene que aprender su lengua. Y es muy bonito porque aprender una lengua no es simplemente aprender una lengua, aprender una lengua es cambiar de forma de pensar. Porque la lengua trae consigo un montón de cosas. Una lengua no es algo neutral que tú aprendes y ya está y hacer ese ejercicio de traducción. Si no que en el aprendizaje de una lengua, tú aprendes también a una… lo que el lenguaje hace es transformar el mundo y entonces es como una especia de filtro. Y tú cuando aprendes una lengua nueva, digamos, que ves el mundo a través de ese filtro. Y ese filtro puede hacer cosas. No sabemos qué. Y la película es muy chula de qué hace ese filtro. Y no cuento más.
Si os parece bien […] el filtro de este texto.
Un momento, podemos… lo que hemos dicho es que se me ha olvidado. La práctica del cuerpo y la práctica de escritura… lo del tema del mental y práctico… ¿qué has dicho, Vicente? ¿que el propio pensar es una práctica?
Sí. Lo explica Derrida en un libro que se llama De la gramatología (¿) y él lo que hace es que pone en duda… los lenguajes, está la escritura, está el pensamiento, y está la articulación del lenguaje. Y nosotros, así de antemano, teníamos un a priori de primero viene… bueno primero el lenguaje, se crea aquí, el sentido se crea dentro, y entonces la palabra o la escritura es una traducción. Y entonces ahí, lo que hace Derrida es… que dice, no, esto no es así. El lenguaje no se crea dentro, también se crea fuera. No, quiero decir, el sentido. El sentido no está solo dentro, sino también se crea fuera. Entonces el habla de la escritura como de un acto de creación de sentido. Nadie escribe, piensa, y luego, lo traduce. Si no que escribir es ya […]. Eso pensado desde otros lenguajes como es el movimiento […] es superbonito porque no hay un sentido previo que tú traduces con el movimiento, si no que el movimiento crea sentido por sí solo. Pues eso. Y eso en el campo del arte ha sido un gran paso. Porque, por ejemplo, el arte siempre ha sido siempre representativo. Ha habido una realidad y arte lo que ha hecho es copiar esa realidad, representar esa realidad. El arte clásico es eso. Hay algo fuera y yo, ese fuera, lo… y de pronto como que se le da autonomía al lenguaje del arte, ya no hace falta que haya una realidad fuera del arte. El arte crea realidad, más allá de que haya arte fuera o no.
Sí, sí, pero es que a la hora de la escritura a mí me crea mucha confusión. El movimiento lo tengo claro, pero esto…
Bueno, tú puedes empezar a escribir un libro y no saber muy bien qué libro quieres escribir y el acto de escribir va creando eso.
O hacer una obra, una pieza.
Marina Garcés dice que hacer filosofía es escribir. La filosofía es la escritura. No tienes que ponerte a estudiar ni los clásicos, ni los modernos, ni los contemporáneos. Coge un cuaderno y empieza a escribir.
Es que entonces no es pensar, es escribir. Como que la creación de sentido está en el acto de escribir.
Cuando ella plantea un acceso, parece que la filosofía, no es fácil entenderla. Lo que ella plantea es que todos podamos hacer filosofía sin tener que pasar por un proceso intelectual de los conceptos que se manejan de los expertos.
Como que ya en la filosofía platónica, los peripatéticos, había una manera de hacer filosofía que tenía que ver con el caminar y ahí ya se hablaba de que el pensamiento no se crea en la cabeza, también se puede crear de forma física, y el hecho de caminar creaba una manera de pensar diferente a si tú te quedas quieto. Y había una práctica sobre el arte de dar clases enseñando. Había la idea de que el caminar crea…
El movimiento en el cuerpo mueve el pensamiento

(voces que se yuxtaponen)
Esther Ferrer tiene muchas piezas así.
¿Quién? ¿Quién?
Esther Ferrer
Andar y caminar, o sea, es una pieza que es eso. Ella lo que hace en la pieza es… te dice… voy a andar durante media hora y no voy a parar de hablar ni andar. El discurso del cual parte es este: hablar y andar. Como que el caminar la acción genera pensamiento; y es una alimentación de la acción genera pensamiento y pensamiento genera…
Hay un librito muy guay que se llama El arte de caminar que es del siglo… no lo sé, XVII o XIX, bueno, es antiguo del copón, y es muy chulo. Ya lo traeré. Es reflexión metafísica pero en la naturaleza. Y había otro libro al que inspiró, creo, que este sí que tienes que conocer.

(voces yuxtapuestas)

Hay uno que habla del caminar como acción artística pero que hace también un desarrollo de la evolución nómada, de cómo empezamos a trasladarnos en el espacio por necesidades vitales, y cómo esos paseos, ese caminar, y ese viaje, luego ha hecho cambiar el paisaje urbano contemporáneo. Cómo el propio caminar condiciona también el espacio arquitectónico, las calles. Eso queda muy claro en […], la segunda sala que teníamos que caminábamos un montón y había fotos que eran entradas y salidas de edificios.
El nombre no sé si es Francesco, pero el apellido es Cariedides.
Bueno, ¿nos lees el texto?
El texto es de Carles Saurí. Está en Bombas… El otro día lo leyó él y a mí me resonaros muchas cosas. Empieza con citas y esto está relacionado con una exposición que se titula Ghosts and Gomblings que son estas cuatro fotografías, cuatro retratos de cuatro jóvenes en una discoteca.
¿Qué es Goblings?
Goblings son unos monstruos estos, los duendes. Es que el Goblings es un videojuego, de los primeros que sacaron. Era un soldadito, superpixelados, muy hetero, y entonces la idea viene… porque la música también lo hacen a 17 bits o algo así.
S. Pues dice:

LECTURA DE PARTE DEL TEXTO

Paro aquí.

Silencio

Muy bien
Habla de pasado, pero en Berlín sigue siendo el Tecno, eso que genera, de lo que él habla es parte ya de la cultura.
Creo que habla del pasado porque las fotografías de Graham son de una discoteca de los años 90. Creo que a través de la fotografía está el presente de aquel momento, de ese pasado. Lo dice.
Sí, acaba una era y empieza otra, el tecno. Que empieza pero también es un fin de algo.
Lo del paso del Rock al tecno.
Pero el tecno ahora es también como una nostalgia. Antes era como una transición y ahora el tecno es…
Aquí solo. Pero vete al norte, vete a Alemania, vete a Holanda, es otra historia.
Pero está volviendo a pasar el tecno de los noventa. Porque el tecno ha evolucionado y ahora están volviendo a estar con los orígenes, el sonido, los primeros sonidos de tecno. Creo que es lo que está pasando. Por eso está la tendencia a la nostalgia, estoy pensando en lo nostálgico, no sé.
Aquí habla también un poco, me da la sensación que es lo que te resuena tiene que ver con esa idea de la repetición, con esa idea de que el ritmo está en la cabeza y que la imaginación…
Y lo del tiempo, es un tiempo suspendido.
Sí, el dispositivo que se crea, es un ambiente lo que crea, el dispositivo fantástico habla él.
Es la fiesta, ¿no? Agamben habla de la fiesta que es un lugar donde la fiesta existe porque todo el mundo lo soporta, todo el mundo lo… La fiesta es porque todo el mundo están de fiesta. Me explico, tú no puedes ser si no estás de fiesta. Porque si no estás de fiesta, no estás en la fiesta. La fiesta existe todo el rato, no la puedes destruir. En el momento en que tú estás en la fiesta… la fiesta no la sujeta alguien, la fiesta se sujeta en el “entre”. No está en ti. Tú no puedes decir que no quero estar de fiesta, pues te tienes que ir. La fiesta es una actitud que está entre la gente. ¿Sí? Nadie la soporta. No hay nadie que diga la fiesta la lleva aquel, si no que la fiesta está entre tú y yo.
Es una situación relacional.
No está en nadie. Está entre las personas.
Es una situación relacional, pero al mismo tiempo creo, estoy pensando, la gente que va, o sea, los componentes de esta situación…
¿Hablamos de tecno? ¿de fiesta?
Da igual. Yo creo que da igual. No, no da igual.
Creo que el tecno es un modo de estar. Y punto. Es una tribu.
Es un modo de estar pero para perderse en lo colectivo. Es un modo de salirse del mundo. Creo que lo dice en algún momento.
Pero también hay momentos en que dice que, aunque estés en un colectivo, puedes estar en ti mismo. Como aquí en la práctica que hemos hecho, que hay momentos en el que estamos con el ritmo de los demás, pero también estás contigo misma.
Totalmente. Para mí la experiencia de salirse de sí misma, es la más cercana a estar más cerca de sí misma. La paradoja esa tiene mucho que ver, esos dos extremos, de irte de ti para encontrarte.
Pero ¿qué ibas a decir, Teresa, sobre…?
Sobre el tecno, sí, es una tribu. Hay unos códigos muy establecidos, muy marcados cuando vas ahí. Nadie se comporta fuera de esos códigos. Con todo lo que hay, tanta gente, la música, hay unos códigos de cómo bailar, de los movimientos, de cuando vas a los lugares más oscuros de cuando estás bailando, o sea, es todo… un código de comportamiento entre todos.
Yo creo que, no sé, he estado donde había tecno, había uno haciendo el gandul, haciendo otra cosa, superpuesto de algo.
Pero es muy poco. No ves mucha gente saliendo de ese lugar.
Porque si vas es para pertenecer.
Exactamente. No te encuentras así en los lugares de culto.
Tú estás hablando de Berghein.
De Berghein y más sitios. Hay más sitios.
Pero tú vas a un concierto de heavies, y todo el mundo hace el heavy. Es como de alguna manera todos son rituales y no hay nadie haciendo así. Porque es el código.
Vas a un partido de fútbol, vas a…
Los códigos son muy fuertes y tienen que ver con (hace un sonido como un silbido aspirado) El partido de fútbol, a mí me pasa que cuando he ido al fútbol o a deportes como no tengo esa cosa, te quedas fuera, no hay manera de entrar, hay algo que todo el mundo tiene y tú, ¡uf!, qué mierda, no lo pillo.
Ya, pero cuando se mezcla esta cosa con drogas, con ácidos, puedes estar dentro pero te sales.
En la peli de Gaspar Noé, una de ellas, unas bailarinas de Berlín, y en la entrevista dice: ¿Por qué quieres venirte aquí a París a hacer esta obra? Y dice, bueno, estoy muy cansada de Berlín, de la fiesta, necesito salir de ahí, estoy atrapada y mi compañero de piso ha llegado un punto que se pone ácido en los ojos.
Pero eso son casos ya muy…
Extremos
Pues, no sé, si queréis podemos dejarlo…
Mañana, ¿quién lo hace? ¿tú?
Es una putada que no estemos todos.
Igual nos podemos inventar otra cosa para mañana? ¿Y esperamos a estar todos para...?
Como veáis ¿Qué podíamos inventarnos? Yo tengo que darle vueltas a preparar mañana, pero estaba dispuesta, pero me apetecía que estuviéramos todos. Porque ¿vamos a seguir con esta dinámica?
La idea es que podamos proponer todos una práctica. Pasemos todos por eso y…
Quiero decir, ¿haremos otra práctica? O solo vamos a hacer una cada uno.
No tengo ni idea, es que yo no he desarrollado mucho más. No sé si volver a proponer una segunda práctica diferente o no. O vamos ya creando entre todos una práctica.
Vaya, que esto ya lo sujetamos todos.
Que primero es individualmente proponer. Pues mañana nos inventamos algo.
Porque está también la idea de libro. ¿Qué queremos?
Igual mañana podemos darle vueltas a eso.
What do we Want?
Yo puedo traer…Tengo un montón de libros muy diferentes (risa) que abordan…, porque de algún modo estamos hablando de metodología, ¿o qué? Y cuando hablamos de metodología, ¿de qué estamos hablando? (voces se mezclan) Ayer me puse un poco a rescatar libros que en algún momento se aproximan… Esta por ejemplo el de Vocabulatories de Paz, que es léxico. No me ha dado tiempo a estudiarlos o curiosearlos. Pero podemos velos aquí. Y luego me encontré un libro que puedo traerlo pero no me ha dado tiempo a leérmelo. Lo compré en Berlín hace un año y me había olvidado de él… Es el de Sophie Calle y es muy interesante a nivel de libro porque empieza. ¿Sabéis de qué va?
Es un libro de artistas.
Ella tiene una relación amorosa y la persona corta esa relación y le escribe una carta, una carta pero en un correo electrónico, y acaba como: “Cuídate” o algo así. Y ella propone a una serie de gente que opine qué crees que quiere decir con ese Cuídate. Empieza con esa carta, pero empieza a analizarlo lingüísticamente, fonéticamente. Si queréis también lo traigo. Hay también unos videos cortitos que ni los he visto ni nada, entonces, es como el ejemplo de supersuperlibro, pero es muy curioso, porque yo no he entrado todavía en el contenido ni todo lo que toda esta gente opina sobre esta carta ni todo lo que le dicen, o como contestas. Pero empieza contando, contando los verbos, qué tipo de verbos son, los adjetivos, los sustantivos. Empecé a mirarlo por encima pero no me ha dado tiempo. Pero podemos empezar a hablar. Traigo así para que los toquemos.
Yo he traído también el de Claramonte, el de Estética Modal, pero aún no me lo he acabado (diferentes voces se mezclan)
Yo me he leído lo que tú pasaste.
Me lo crucé antes de ayer.
Pues mañana traemos cositas.